“Pie diabético”: destructiva afección que crece sin dolor

SANTO DOMINGO, RD/ DIARIO DE SALUD.- María tenía complicaciones de salud como hipertensión arterial, discapacidad visual, enfermedad renal crónica y amputación de ambas piernas. Ella era una paciente con diabetes de 35 años. “Desde pequeña me llevaban a los cumpleaños y tenía que decir que no me gustaba el bizcocho porque no podía comerlo. Nadie me entendía”, recordó el director del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (Inden), Ammar Ibrahim.

Como ella, el 25% de los dominicanos tiene diabetes. “Este padecimiento es crónico y no tiene cura, y, a la vez, es multisistémico que afecta a los órganos como riñón y corazón, lo que conlleva que la salud sea afectada severamente”, expresó el diabetólogo, Carlos Féliz Terrero. El costo de las consultas es de RD$2,500 promedio sin la cobertura de las administradoras de riesgos de salud (ARS). Pero el galeno Ibrahim indicó que una prueba de glicemia cuesta RD$100, siendo “asequible” para los 10.7 millones de dominicanos.

El pie diabético es definido como el daño a los nervios, como la disminución de la sensibilidad y la mala circulación del pie, que derivan en la formación de una úlcera. Esta patología es de desarrollo silenciosa, ya que el paciente carece de sensibilidad en sus extremidades para detectar alguna alteración.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que 420 millones de personas tienen diabetes a nivel global. De este monto, 62 millones viven en la región de América Latina. Pero, la Organización Panamericana de Salud (OPS) indica que se registran 244,084 muertes cada año causadas directamente por la enfermedad.

De acuerdo con Féliz Terrero, el padecimiento afecta el desarrollo de las actividades diarias. En el caso de Juana Méndez, de 34 años, está desempleada desde el 2020, debido a “las complicaciones de salud y ser considerada como persona de alto riesgo durante la pandemia de covid-19”. La fémina era ama de casa y devengaba un salario mensual de RD$21,000. Méndez comentó que su esposo es carpintero y es el sustento económico de su hogar compuesto por tres hijos menores.

La Oficina Nacional de Estadística (ONE) establece que el gasto en salud de los hogares dominicanos variará dependiendo de la región. En Santo Domingo se sitúa en RD$3,043, una diferencia de 16.1% respecto a los RD$2,620 del Cibao y 27.3% más respecto a los RD$2,390 del Este. En tanto, el Sur reporta apenas un gasto de RD$1,711. Al desglosar las estadísticas, el 52.3% de los dominicanos en edades entre 40 y 59 años es el que más destina dinero a su salud, seguido del grupo de 25 a 39 años, con 51.4%.

Aquí el dato: el 25% de los pacientes con diabetes terminará en pie diabético, estiman los galenos del Inden. De este monto, Agüero señala que entre 150 y 200 personas acuden a su consulta por pie diabético.

“En el país existen empresas que cuentan con los productos necesarios, sin embargo, estos medicamentos tópicos no están cubiertos por las ARS, siendo un obstáculo porque muchos pacientes no pueden costearse”, consideró el cirujano del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (Cemdoe), José Méndez.

El galeno indicó que los gastos relacionados con el cuidado del paciente de pie diabético ulcerado son mayores, ya que deben comprar medicamentos para controlar la glicemia, acudir a revisiones frecuentes y la realización de procedimientos quirúrgicos. “Mientras más severa sea la úlcera, mayor serán los gastos económicos”, aseguró el cirujano.

Fernanda Suero espera su turno en el Inden. Es la número 37. “Ay, mi hija”, exclamó, antes de llevarse una mano a su larga cabellera gris y explicar que destina RD$5,000 mensuales en la compra de medicamentos, pero el monto ascenderá al doble si debe cambiar los zapatos o realizarse curaciones por lesiones. Ante esto, el cirujano afirmó que los servicios relacionados al cuidado del pie diabético son muy limitados. “El Gobierno y los representantes del sector salud deben ampliar la cobertura de los servicios relacionados a la prevención del pie diabético, terapias para el cuidado de heridas como apósitos”, explicó Méndez.

Esta situación, de acuerdo con su homóloga Agüero, afecta a la clase media baja dominicana. “Son pacientes que requieren centros públicos, muchos de los cuales no están debidamente equipados, en ocasiones están las camas ocupadas o se retarda el tratamiento clínico o quirúrgico que es letal para el buen pronóstico del paciente”, sostuvo Agüero.

Entre gritos, llamadas de atención y un silencio, por favor, Adriana Trinidad espera los resultados de sus analíticas. Gastó RD$210 en pasaje desde Palenque, San Cristóbal, para acudir a emergencias del Inden. La fémina cuenta con 10 años detectada con diabetes y cada tres meses debe acudir a la consulta médica, por un costo de RD$1,000. Mientras, Juan Alexis Díaz con 22 años acudió al médico y fue detectado con diabetes.

De acuerdo con el ejecutivo, esta acción reducirá drásticamente el riesgo de problemas del pie diabético y mejorar la calidad de vida. “De todas las cirugías que hacemos, hemos reducido la amputación a menos de 6%, y la gran mayoría de estos procedimientos es la atención tardía del paciente”, aseguró Ibrahim.

No obstante, el ortopeda, Geimy Alcántara, indica que la neuropatía diabética se desarrolla cuando sucede una herida en el pie, se descuida y llega a tener necrosis. “Los pacientes se dan cuenta cuando tienen una supuración o inflamación y tardan en ir al especialista para curar la herida”, dijo.

Luego de una amputación, el paciente debe ir a rehabilitación y terapia psicológica. “A veces, se inicia con una amputación de dedos hasta terminar en la extremidad”, aclaró Alcántara. Sin embargo, destacó que la familia debe ser el apoyo del paciente, “porque se desarrolla el síndrome del miembro falso”.

“El acceso limitado a tratamiento médico especializado y capacitación en el manejo del pie diabético se considera un gran obstáculo para estos pacientes al igual que las infraestructuras inadecuadas que funcionan como sus “áreas de cuidado”.

Una lucha desde la educación

El director del Inden, Ammar Ibrahim, indicó que el 9.3% de los dominicanos tiene prediabetes, segmento de la población que debe ser atendida desde la prevención. “Si la diabetes se trata de forma correcta y siguen los consejos médicos no tendrá complicaciones, porque el mayor cuidado es cuidar los pies para evitar una amputación”, comentó a este medio de comunicación el director del Inden, Ammar Ibrahim.

La educación, tanto para prevenir como para el desarrollo de patologías, es clave. De acuerdo con Ibrahim, desde el centro de salud hasta la conversación con los pacientes y sus familiares, debe ser abordado de manera integral.

“Nuestra misión es que la condición de salud no afecte la vida de la persona, siempre con prevención”, aclaró. El Servicio Nacional de Salud (SNS) registró 143,085 consultas de cardiología, 61,274 de endocrinología y 113,351 de oftalmología durante enero y septiembre del 2023.

Pero, además, la entidad estatal establece que en la categoría de hospitalización, la diabetes mellitus se encuentra en el quinto lugar de las principales morbilidades del país, solo superado por intervenciones relativas a la reproducción, neumonía, fiebre de origen desconocido y enfermedades hipertensivas.

Los galenos consultados por Diario de Salud señalan que llevar una vida sedentaria e inadecuados hábitos de salud pueden desarrollar la diabetes, pero, con atención temprana, el paciente podrá llevar una vida saludable.

Para el cirujano José Méndez, la educación del paciente es esencia para evitar la amputación. En tanto, Méndez afirmó que “el mayor apoyo que podemos realizar a nuestro país y la comunidad es hacer campañas sectorizadas con el fin de detectar pacientes con diabetes y concientizar sobre la problemática del pie diabético. En nuestro centro, como apoyo a la reducción del impacto de este padecimiento, ofrecemos consultas preventivas para identificar factores de riesgos de ulceración y guiar al paciente y su familia”.

Desde la Sociedad Dominicana de Diabetología, Carlos Feliz Terrero, reveló que los galenos están “tratando de afianzar la medicina preventiva en la cultura de los dominicanos, antes de que la diabetes y otras cormobilidades se desarrollen y compliquen su bienestar”. Para lograr este objetivo, utilizan las redes sociales como un canal de difusión masivo para educar.

Presupuesto

La inversión estatal en el sistema de salud pública garantizará la calidad de vida de los dominicanos, proveerá servicios asequibles y atención de manera inmediata.

El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSP) registró un presupuesto de RD$137,788.9 millones para el 2023. De este monto, RD$7,340.7 millones se destinó al pago de remuneraciones y contribuciones. Es decir, el 5.3% del total. Al desglosar los datos, la compra de materiales y suministros contó con una partida asignada de RD$14,976.8 millones, seguido de la contratación de servicios con RD$2,179.2 millones.

Geimy Alcántara, podólogo. Fuente externa.

Además, las transferencias corrientes reportó un monto de RD$94,967.4 millones, mientras las transferencias de capital fue de RD$17,798.2 millones. En tanto, el pago de bienes e inmuebles totalizó una cantidad de RD$373.9 millones y el concepto de obras apenas tuvo un presupuesto de RD$152.4 millones.

Para el 2024, el Ministerio de Hacienda señaló que Salud Pública recibirá RD$145,276.9 millones, es decir, el 2% del producto interno bruto (PIB).

Neuropatía diabética

Reynaldo Sanz, podólogo, explica que la neuropatía diabética es una de las causas más frecuentes del pie diabético. Es decir, el daño a los nervios puede causar una pérdida de sensibilidad en los pies, lo que dificulta identificar las lesiones tan pronto como ocurren. La vasculopatía diabética de igual manera reduce el flujo de la sangre y complica el proceso de curación.

Sanz indica que se producen alrededor de 30,000 y 35,000 ulceraciones complejas. Esto sucedió con el esposo de Roberta Pérez, quien es un paciente con diabetes e hipertensión arterial.

“Estoy con mi marido que le están haciendo unas curaciones en el pie… Se cortó y no lo sintió hasta luego de unos días que comenzó a sentir el mal olor. Yo estaba en casa de mi madre en Villa Altagracia y no lo pude atender”, reveló, sentada en los banquillos de hierro y color blanco del Instituto de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (Inden).