Investigan nuevas vías para el tratamiento del autismo

Una mutación genética afecta el desempeño de la oxitocina y puede incidir en las dificultades de comportamiento social asociadas al autismo
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Por José Manuel Castillo

josemlct11@hotmail.com


SANTO DOMINGO, RD/DIARIO DE SALUD.-El autismo, trastorno que afecta aproximadamente al 1% de la población mundial, se caracteriza por alteraciones en la comunicación, dificultades sociales y comportamientos repetitivos.


Se estima que existen numerosos factores genéticos que inciden en su desarrollo, y se han logrado identificar cientos de genes diferentes involucrados, entre ellos el denominado neuroligina-3, un gen que codifica la molécula de adhesión sináptica.


Un estudio publicado en la revista Nature, conducido por investigadores del Biozentrum, de la Universidad de Basilea, en Suiza, descubrió que una mutación en el gen de la neuroligina-3 reduce el efecto de la hormona oxitocina, lo cual se relaciona con las dificultades sociales del autismo. A partir de este planteamiento, lograron desarrollar un enfoque para el tratamiento que obtuvo prometedores resultados en los ensayos con modelo animal.


La oxitocina es conocida por su función en la regulación del comportamiento social en los mamíferos. Para el estudio, se seleccionaron ratones con mutaciones genéticas que condicionan comportamientos típicos del autismo humano y se comprobó que la mutación en el gen de la neuroligina-3 provocaba la interrupción de la vía de señalización de la oxitocina en el cerebro de los roedores, afectando el equilibrio de la síntesis de proteínas de las neuronas del sistema de recompensa y reduciendo sus interacciones sociales.


El profesor Peter Scheiffele, investigador principal, informó que con anterioridad se había sospechado sobre el vínculo entre las señales mediadas por la oxitocina y el autismo, sin embargo no se habían determinado los mecanismos de funcionamiento de esta relación.


Ahora, los investigadores fueron capaces de proponer una vía de tratamiento que implicó el empleo de un inhibidor farmacológico de la síntesis de proteína que logró normalizar el comportamiento social de los ratones en el modelo empleado, y que también funcionó en un segundo modelo de autismo en ratones, evidencia de que esta propuesta pudiera emplearse en un tratamiento más amplio del autismo.

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