Los selfies: ¿Realmente esto es un problema de autoestima?

Por: Soraya Lara de Mármol

E-mail: soraylacaf@hotmail.com

Pregunta de la lectora:  He escuchado que las personas que se hacen selfies con frecuencia tienen baja autoestima. Se usan como objetos para promover su figura corporal y su estado de ánimo. Muestran sus pertenencias, todo lo que hacen, comen y lugares donde acuden. ¿Realmente esto es un problema de autoestima?

Respuesta

Respuesta de la terapeuta: Hay estudios que explican las conductas y la necesidad imperiosa de exponerse de manera compulsiva en las redes sociales, sus implicaciones psicológicas e incluso sobre las adicciones a estas.

La situación se complejiza por las opciones que ofrecen estos medios que permiten alterar la imagen y crear un prototipo de persona divorciada de la realidad. Se emprende una ruta hacia la distorsión cognitiva.

La distorsión radica entre lo que soy y a lo que aspiro como ideal, sea posible o no.

Ante el miedo a presentar su imagen natural, buscan aplicaciones que permitan elegir un tipo de maquillaje y modificar la figura, de modo que personas gordas se quitan la barriga, se adelgazan los brazos, entre otras manipulaciones. La herramienta facilita a las personas con ciertos complejos distorsionar para sentirse “felices” al ver sus ideales, a lo que llamaré pseudofelicidad.

Incluso, se ha convertido en un tema de coste económico, pues no se quieren lucir las mismas ropas, mismos zapatos o accesorios y presentarse en el mismo lugar.

Hay una expresión muy usada por algunas personas que suben sus fotos y escriben: “Sin filtro”, queriendo decir: Como considero que salí bien, lo tengo que decir. Es una fascinación y admiración por sí mismos, es un goce narcisista que tienen que compartirlo públicamente.

Los hombres incurren en las mismas acciones, suben fotos en el gimnasio mostrando sus “cuadritos”, músculos y la fuerza física, así como otros tipos de actividades recurrentes.

La privacidad o no de la cuenta dependerá del deseo de exposición masiva o si es para un público familiar o de amistades cercanas. Muchos quieren llevar un estilo de exposición de las celebridades.

Igualmente, es un medio para fiscalizar la vida de las personas que la exponen. Es una relación complementaria entre quien se expone y quien sigue. Existe un interdiálogo entre un tú y un yo pasivo o activo que se definen en función de las interacciones.

Es un medio a través del cual se expresan y evidencian las penas, las alegrías y la envidia.