¿Es para preocuparse lo que me ocurre?

Por: Soraya Lara de Mármol

e-mail: soraylacaf@hotmail.com

Pregunta de la lectora: Muchas veces noto que no puedo estar tranquila, me siento inquieta, con palpitaciones, con dificultad para respirar y opresión en el pecho. Mis pensamientos son rápidos, como flashes, paso de uno a otro. Tengo una desagradable sensación de que todo está mal. ¿Es para preocuparse lo que me ocurre?

Respuesta de la terapeuta: Siempre es importante tomar en cuenta lo que siente, piensa y hace, así como, las sensaciones y el malestar que siente, y la percepción de que algo incierto va a ocurrir. Los síntomas experimentados son indicadores de que algo no identificado le sucede.

Es probable que esté presentando síntomas de ansiedad, los cuales suelen ser molestos e inquietantes, situación que refuerza el malestar y los mantiene activos hasta que se tomen las medidas para eliminarlos.

Le recomiendo reflexionar sobre los últimos acontecimientos que le hayan molestado, generado preocupación, temor o inseguridad. Quizás venía en curso el malestar y ocurrió alguna situación o evento que haya desencadenado un proceso ansioso generalizado.

Si identifica alguna situación que le preocupe o tiene muchas actividades, o compromisos complejos, entonces tendrá que enfrentarlo y tomar las medidas pertinentes. Su salud y bienestar están primero.

Hacer ejercicios favorece en la reducción significativa del malestar. Puede salir a caminar, trotar o montar bicicleta al aire libre es muy beneficioso, como también, cualquier otra actividad de esta naturaleza que pueda realizar. El ejercicio de respiración relaja bastante y permite que pueda concentrarse y encarar la situación sin sentirse desbordada.

Evite exponerse a situaciones que entienda puedan alterarla. Es favorable tomarse un tiempo para relajarse y disfrutar de alguna actividad placentera. Si le agrada conversar con sus amigas, contáctelas y disfrute de un buen momento.

Si la situación persiste evalúe la posibilidad de buscar ayuda para superar el malestar. Encontrará quien pueda orientarla y ofrecerle apoyo. Contar con personas de confianza, entre ellas los profesionales de la salud mental, favorecen en su mejoría.

Quedarse sujeta al malestar expresado, no le ayudará aliviarse, se convertirá en un círculo vicioso que irá en aumento.

Comprométase a cambiar y superar la situación. Comience a dar los pasos concretos enfocados en alternativas viables y seguras.