NUEVA YORK,EE.UU./ AGENCIA RT.- Un estudio realizado por la Universidad Eotvos Lorand, de Budapest, ha demostrado que los efectos de la adopción de una mascota no son los que habitualmente se esperan, sobre todo cuando se trata de la adopción de un perro.
De hecho, esta reciente investigación evidencia que, contrariamente a la opinión popular, adoptar a una mascota podría erosionar los niveles de bienestar de quien toma esa decisión.
"La investigación sobre el impacto de la tenencia de mascotas en el bienestar ha producido resultados mixtos, a menudo influenciados por un enfoque en los entusiastas de las mascotas", señala el artículo al respecto.
La compañía de animales domésticos fue durante años una de las alternativas más populares ante casos de personas solitarias en la búsqueda de comodidad y conexión con otros seres vivos.
Efecto efímero
El estudio demostró que el efecto provechoso de la adquisición de una mascota era fugaz, pues daba una sensación de bienestar y emociones positivas de 1 a 4 meses. Con el paso del tiempo, el grupo analizado experimentó un colapso en sus niveles de satisfacción y calma, especialmente en los casos de adopción canina.
"Nuestra investigación sugiere que los perros no brindan una solución real a la soledad; más bien, hacen que los nuevos dueños estén más ansiosos", afirmó Judit Mokos, bióloga evolutiva y científica de datos de la mencionada institución educativa.
Las conclusiones de la investigación y su parámetro de muestreo desafían las teorías sobre los efectos psicológicos y sociales de la adopción de animales, replanteando cómo se aborda el análisis de la convivencia entre mascotas y seres humanos en entornos de aislamiento y alto nivel de estrés.
Escribe tu comentario