Por Karem N. González, M.A.
Psicóloga clínica y terapeuta de @lotuscentrointegral
¿Qué es el abuso?
Cuando escuchamos o leemos la palabra abuso, inmediatamente nos imaginamos un acto violento y estridente en donde hay una víctima indefensa y un agresor poderoso. Entendemos el abuso como algo “no merecido”* bajo un excesivo uso de poder y fuerza, pero generalmente no asociamos el abuso con el silencio, la indiferencia, la culpa, las criticas y el sarcasmo.
El abuso se define como “el traspaso, la invasión y daño a los limites personales: físicos, sexuales, intelectuales y espirituales de un individuo” (Pia Mellody, 1999). Incluyendo las manifestaciones de abuso tanto directas como indirectas o pasivo agresivas, intencionales o no. Dentro de las clasificaciones, las más ignoradas tienden a ser las más frecuentes, e invasivas.
El abuso emocional o Gaslighting
El gaslighting, en su traducción al español significa “cámara de gas”, una forma de muerte sutil y peligrosa. Este tipo de abuso emocional ocurre inadvertido. Se caracteriza por ser una forma de manipulación emocional donde la víctima queda expuesta a exigencias inhumanas, ridiculizaciones, humillaciones y constantes muestras de sarcasmo y culpabilidad, en la que lentamente la victima queda cuestionando sus propias capacidades. En este sentido, la víctima empieza a dudar de su criterio y su propio sentido de la realidad. Este tipo de abuso pasa desapercibido debido a su naturaleza “sutil” a modo de relajos, chistes, bullyng o como “críticas constructivas”, y puede desarrollarse en cualquier contexto: un compañero de trabajo, un jefe, un familiar, aunque se observa sobre todo en relaciones de parejas conflictivas o disfuncionales. Consiguiendo que la persona se sienta ansiosa, insegura, aislada e incomprendida.
El abuso emocional incluye el verbal, social y psicológico.
Abuso verbal: apodos denigrantes, sarcasmo, ridículo, el silencio y la indiferencia, respuestas ambiguas, negar completa implicación en hechos pasados o desmentirlos.
Abuso social: Avergonzar a la victima por sus elecciones sociales, criticar relaciones interpersonales, humillar creencias e ideologías sociales y/o culturales. Sobrecarga de responsabilidad extrema para evitar o cancelarle compromisos sociales.
Abuso psicológico: exceso de rigidez, perfeccionismo y control, que desvaloriza: “no importa cuánto hagas, nunca es suficiente”. Se usa el control y la culpa para manipular. “ no deberías sentirte asi, estas exagerando”. “Es mentira, tu estas loca”, y la mas común “tu eres muy sensible, yo solo te dije X, no te hice nada”.
Para darnos cuenta si estamos en medio de una relación emocionalmente abusiva, debemos precisamente validar lo que emocionalmente estamos sintiendo. En una relación emocionalmente abusiva encontramos que la victima usualmente experimenta sentimientos como culpa, vergüenza, miedo, desconfianza, e inadecuación, producto de situaciones de descalificación, humillaciones, pasivo agresividad y sarcasmo.
Señales de que estas en una relación emocionalmente abusiva
1. Te cuestionas constantemente por todo. Nunca sabes si tienes razón.
2. Debes justificar tus emociones frecuentemente
3. No te sientes escuchado y dudas de tu capacidad de comunicación
4. Te sientes juzgado o devaluado constantemente
5. Siempre te estas disculpando
6. Te cuesta tomar decisiones, por muy simples que sean, por miedo a la reacción del otro
7. Sientes que debes ocultar información por vergüenza
8. Te preguntas si estas siendo lo suficientemente buenx
9. Requieres la aprobación constante de esa persona
10. Sientes que nunca haces nada bien, o que no eres suficiente
¿Qué debemos hacer?
1. Confia en tu intuición. El sentido protector del cuerpo son nuestras emociones. Ninguna relación debe hacerte sentir avergonzado de lo que eres o quien eres.
2. No busques su aprobación. Ser aprobado por esta persona es estar sometido a esta persona
3. Establece y manten tus limites personales.
4. Rodéate de personas en las que puedas confiar y confíen en ti.
5. Busca ayuda terapéutica
Por muy sutil que sea este tipo de manipulación, no estamos indefensos ante él. Que pase desapercibido no quiere decir que no sea letal para nuestra autoestima y la calidad de la propia relación. Si has identificado que tu relación de pareja, de trabajo, o familiar es emocionalmente abusiva, es imperante que actúes y te hagas cargo de la situación y tu seguridad.
*El maltrato NUNCA es merecido ni justificado.
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