El calor y las enfermedades de la piel

RD/DIARIO DE SALUD.- Las altas temperaturas del verano caribeño se han dejado sentir en las últimas semanas. Un calor sofocante que, junto con la humedad, se combina para hacernos sudar “la gota gorda”. 

Pero más allá del malestar que esto puede causar, también se debe tener en cuenta que puede ser un detonante para exacerbar algunas enfermedades de la piel. Por lo que es importante tomar medidas para contrarrestar las posibles consecuencias.

Una de las dolencias que más afecta a los pacientes en estos tiempos es la dermatitis atópica, un trastorno inflamatorio crónico de la piel que causa inflamación y mucho picor, generalmente, en las partes internas de los codos, detrás de las rodillas, la espalda, el cuello y el pecho, entre otras áreas.

“El origen y evolución de la enfermedad se establece porque hay una disrupción de la barrera de la piel. Cuando eso pasa, hay un aumento en la cantidad de agua que se evapora a través de la piel (que se conoce como TransEpidermal Water Loss) y eso causa que ciertos alérgenos o sustancias externas puedan penetrar a la piel y provocar una respuesta inmunológica que causa descamación de la piel, eritema y mucho picor”, explica la doctora Norma Alonso, especialista en dermatología con oficinas en la Torre Médica del Hospital Auxilio Mutuo. 

De hecho, indica que el sudor que se genera por el calor es uno de esos factores externos que va a irritar la piel y causa el picor.

“Las personas tienden a rascarse más y salen las lesiones en las áreas que más se afectan. Para ayudar al paciente, nosotros tenemos que educar para que trate de restaurar la barrera de la piel. 

Para lograrlo, recomendamos el uso de emolientes como las ceramidas (grasas) o sustancias que sean oclusivas para evitar la permeabilidad de la piel”, indica la doctora Alonso, quien destaca que si hay erupción de la piel, se recomienda el uso de esteroides tópicos en crema o ungüento, además de otros medicamentos tópicos conocidos como inmunomoduladores. “Si hay mucho picor, también se recomienda tomar antihistamínicos. También, después del baño, sin secar mucho la piel, se pueden usar cremas humectantes”.

Pero hay un remedio casero que, según la doctora Alonso, es muy efectivo en la dermatitis atópica. Se trata de una mezcla de leche de vaca con aceite de coco (una taza de leche con media de aceite de coco). 

“Se aplica en la piel, dejas que seque un poco y encima de eso, te pones las cremas humectantes. La leche y el aceite de coco son los mejores emolientes naturales que existen”.

Medio perfecto para los hongos

El calor y la humedad también son el medio perfecto para las enfermedades de la piel causadas por hongos. 

Entre ellas, la “tinea versicolor”, mejor conocida como paños, que afecta la capa superficial de la piel y causa manchas, generalmente blancas, aunque en algunos casos pueden ser oscuras o marrones, explica el doctor Néstor Sánchez, profesor de dermatología de la Escuela de Medicina de Ponce (Ponce Health Science University).

“Es muy común durante el verano. Su aparición está relacionada con la humedad, que le permite al hongo desarrollarse. 

Por eso es muy frecuente en deportistas y personas que se exponen al sol o que sudan en exceso”, indica el doctor Sánchez, tras enfatizar en la importancia de acudir a un especialista para el diagnóstico y tratamiento.

De hecho, de no atender a tiempo esta afección, el hongo se puede diseminar a otras áreas de la piel. 

El tratamiento incluye, generalmente, lociones, cremas o jabones con sulfuro de selenio, así como cremas antimicóticas.

Para evitar la aparición de los paños, el dermatólogo resalta la importancia de mantener la piel limpia y seca porque el sudor y exponerse a temperaturas elevadas es el medio óptimo para la reproducción de los hongos. 

Por eso recomienda no quedarse por mucho tiempo con ropa húmeda o sudada.

El doctor Sánchez también advierte que el calor y el sudor afectan especialmente a los bebés, quienes pueden sufrir de una condición conocida como miliaria, causada por la obstrucción de los poros de las glándulas sudoríparas. 

“A medida que el bebé suda, se forma una erupción en las áreas flexoras y posiblemente ampollas diminutas, debido a que las glándulas obstruidas no pueden eliminar el sudor. En los adultos también afectan esas áreas, como debajo de los senos en las mujeres y en las axilas”.

De la misma forma, el dermatólogo señala que las personas con diabetes y los adultos mayores se tienen que cuidar más debido a que el calor los predispone a contraer hongos en la piel. 

Por ejemplo, una infección conocida como “intertrigo”, inflamación que suele presentarse en áreas del cuerpo que se mantienen húmedas, como debajo de los senos, en la ingle y las axilas.

“Lo más importante es mantener el área de la piel afectada seca. Se puede usar algunos de esos talcos absorbentes con tolnaftato para prevenir el hongo entre los dedos del pie. 

Además, es importante utilizar ropa de algodón de colores claros”, recomienda la doctora Alonso, quien también advierte sobre las lesiones causadas por bacterias.

Entre ellas, menciona el impétigo, una infección en la piel causada por estafilococos y estreptococos que es común en niños entre 2 y 6 años. 

Los primeros síntomas son pequeñas llagas rojizas, en la cara, los brazos y las piernas, que se llenan de pus y al cabo de unos días se abren y forman una costra. 

Con frecuencia pican, pero al rascarse se pueden diseminar. Una infección que puede tratarse con antibióticos.

Mención aparte es otra dolencia común de la piel, la psoriasis, una enfermedad inmunológica y crónica de la piel, que se caracteriza por placas rojizas con escamas plateadas adherentes, pero que es muy raro que cause picor.

“Usualmente no pica y en algunos casos, la exposición al sol puede ayudar. Así que no es tan detrimental como lo es la dermatitis atópica”, señala la doctora Alonso.

De hecho, destaca que se ha documentado que los baños en agua salada pueden ayudar en algunos casos de psoriasis. 

“No es un tratamiento, pero algunos pacientes han indicado que se alivian cuando se bañan en el agua de mar, pero se cree que realmente es el sol lo que ayuda a disminuir las placas”, añade la dermatóloga, quien también destaca que hay pacientes de psoriasis que empeoran con el sol. 

“Además, en general, ninguna persona debería estar expuesta al sol por mucho tiempo sin protegerse”.

Algunas recomendaciones

• Busca lugares frescos y con sombra si estás al aire libre.

• Si tienes alguna afección de piel que se afecta con el calor y la humedad, prefiere ambientes con aire acondicionado.
• Darse baños de agua fría o compresas en las áreas afectadas puede ayudar.

• Es importante no exponerse al sol directo ni salir en las horas pico -entre 10:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.

• Los baños en el mar pueden ayudar a los pacientes de psoriasis, pero no a los de dermatitis atópica.