Herramientas y técnicas para lograr un peso saludable

En el libro “Las prácticas infalibles para perder peso”, la nutricionista Vilma Calderón, presenta de forma sencilla y clara lo que puede ayudar llegar a esa meta
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EL NUEVO DIA.- A más de un año del inicio de la pandemia, de las múltiples restricciones iniciales y de los cambios colectivos que tuvimos que hacer en la rutina diaria, hay una consecuencia más que evidente en un gran porcentaje de la población: un aumento significativo de peso.


Es lo que comprobó Vilma Calderón, licenciada en nutrición y dietética, cuando abrió su oficina en enero de este año para atender a sus pacientes de forma presencial. “Recibí múltiples pacientes que habían ganado entre 20 y 40 libras durante el año de la pandemia”, comenta sorprendida, tras resaltar que es un aumento excesivo que debe preocuparnos en términos de salud pública.


En diciembre del año pasado el Departamento de Salud señaló que la prevalencia de obesidad en la población de 18 años o más había aumentado de 65.9% a 69.8% en los pasados cinco años. Mientras que en la población pediátrica era entre 18% y 24%. Cabe destacar que la obesidad y el sobrepeso aumentan los riesgos de afecciones como enfermedad coronaria, cáncer, diabetes, hipertensión, accidente cerebrovascular y problemas respiratorios, entre otros.


“Si en Puerto Rico había un serio problema de sobrepeso antes de la pandemia, te aseguro que después de la pandemia los problemas de sobrepeso se han disparado en todos los grupos poblacionales. La mayoría tiene que ver con sedentarismo y que estamos canalizando la ansiedad a través de la ingesta de alimentos. Y ese es el talón de Aquiles de muchas personas”, explica Calderón, quien se preguntó qué podía hacer para “ayudar a tantas personas que están en la misma situación debido a la inactividad, el estrés y la ansiedad”.


Así nació el libro “Las prácticas infalibles para perder peso”, donde ofrece técnicas de nutrición y “neurocoaching”, junto a herramientas de autoevaluación y un diario de comida para que la persona pueda identificar lo que hace bien o lo que puede alejarlo de su meta de perder peso.


“Decidí que lo que hacía en la oficina con mis pacientes, lo podía trasladar a un libro donde todas las personas pudieran tener acceso a esa información”, agrega la también autora de “Pierde peso y gana salud” (2007).


En este nuevo libro, sin embargo, Calderón también incluye técnicas de coaching combinadas con programación neurolingüística. “El ejercicio de neurocoaching propone empezar a visualizar otras formas de responder a los alimentos de tal modo que en ese ensayo mental la persona vaya adquiriendo nuevas destrezas que lo lleven a nuevos patrones de alimentación y de conducta. Creo que ningún otro libro de nutrición traea este elemento de la programación mental como una ayuda o estrategia para que la persona pueda, de un modo más fácil, llegar al peso saludable”.


Uno de los problemas que ha notado la nutricionista es que muchas personas comen de una forma automática, sin prestar atención a la selección de los alimentos o las porciones. Por eso, enfatiza en que comer no puede ser un accidente, sino que debe ser un acto consciente y responsable. Pone el ejemplo de la persona que quiere perder peso, pero se come lo primero que encuentra, no importa cuán calórico sea.


“Para poder tener resultados tienes que alinear lo que quieres con lo que haces. Tienes que seleccionar bien los alimentos y controlar la porción es fundamental. El registro de alimentos (el libro contiene una sección para anotar todo lo que comes) lo que pretende es precisamente eso, hacer más consciente a la persona de lo que ingiere, desde que se levanta hasta que se acuesta”, propone Calderón, quien cree que ese ejercicio de anotar lo que se ingiere ayuda a mantener el enfoque y a que la persona se dé cuenta de cómo se alimenta.


Precisamente, el libro propone un programa de tres meses en el que, además de anotar lo que comes, también debes incluir el agua que consumes, el ejercicio que haces a diario y las horas de sueño. Y al final de cada semana, hay una herramienta de autoevaluación que, según la nutricionista, es la oportunidad para ver cómo vas con las porciones, la hidratación, el manejo de estrés y de ejercicios.


Es, además, un libro escrito en un lenguaje sencillo, claro y fácil de entender, con ejercicios de neurocoaching, algo que la nutricionista considera fundamental.


Tres pilares para perder peso


La autora señala que el libro es interactivo porque provee herramientas para saber lo que haces mal o bien en todo el proceso de perder peso.


“Para perder peso hay tres pilares: la nutrición que es fundamental, el ejercicio -que es un 30% del proceso- y la programación mental. Nos hemos dado cuenta de que hay unos patrones de pensamiento que pueden llevar a la persona a la desmotivación o al autosaboteo del proceso. Cuando eso ocurre hay que examinar cuáles son las creencias que están a nivel inconsciente que no permiten lograr la meta. Esto se logra con este proceso de introspección que tiene el libro con preguntas trascendentales y ejercicios que llevan a la persona a reprogramar la mente para que sea una aliada en el proceso de perder peso”, explica Calderón.


Uno de los primeros ejercicios de neurocoaching que propone el libro es la visualización del peso deseado. Un dato interesante, según la nutricionista, es que la mente no puede reconocer lo que es verdad de lo que es imaginario y cuando piensas algo lo da por cierto. Por eso cree que, si empiezas a imaginar algo positivo, ese pensamiento te va a entusiasmar y motivar a seguir.


Por ejemplo, visualizar el peso deseado es el primer ejercicio para llegar a tu peso saludable. “Con ese proceso de visualización se empieza a crear ese camino neurológico que te va a apoyar a lograr la meta”.


Pero también hay otros ejercicios, como el que presenta para crear nuevas formas de relacionarse con lo que Calderón llama “alimentos detonadores”. Son los que te hacen sucumbir en tu proceso de perder peso y promueven el “descontrol alimentario”. Entre ellos, menciona los dulces, los mantecados, el chocolate o los alimentos fritos.


De la misma forma, el libro ofrece ejercicios para evitar comer por ansiedad. Una herramienta fundamental en el programa de perder peso. Calderón enfatiza que muchas personas pueden seguir la dieta durante el día, pero por la noche se “descocotan porque es cuando se dispara la ansiedad”. Por eso es importante, recomienda, aprender a reconocer lo que es hambre fisiológica versus lo que es comer por estados anímicos de ansiedad, depresión, frustración o soledad.


“Son prácticas infalibles porque si llevas tu alimentación y estilo de vida tal y como se proponen en el libro, si se siguen estas prácticas va a perder peso”, afirma Calderón, pero aclara que en el libro no se ofrecen dietas específicas por calorías debido a que recomendar un plan de 1,200 o 1,500 calorías es muy individualizado.


“Si alguien quiere una dieta más personalizada, debe ir a su nutricionista. Doy recomendaciones generales de porciones, de lo que puede ser un desayuno, almuerzo y cena adecuados, al igual que de meriendas”, agrega la nutricionista, mientras resalta que el libro también es muy útil para las personas que quieran mejorar su salud y crear un estilo de vida saludable porque “es un libro amigo, que te va a apoyar a lograr lo que quieres”.

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