Foto: cardioprotegida.es
Por José Manuel Castillo
josemlct11@hotmail.com
SANTO DOMINGO, RD/DIARIO DE SALUD.-Estimaciones de la Organización de Naciones Unidas indican que alrededor del 55% de la población mundial reside en zonas urbanas. Por ello, resulta esencial identificar y potenciar elementos clave para el desarrollo de ciudades más habitables, sostenibles y saludables.
Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), publicado por la revista Environmental Research, afirma que pasear por ambientes azules, como playas, ríos, fuentes o lagos, mejora la salud mental.
La investigación, desarrollada en el marco del proyecto Blue Health, se centró en los datos aportados por 59 participantes quienes durante el transcurso de una semana caminaron por un espacio azul, otra en un entorno urbano y una última simplemente descasaron en una sala.
Los voluntarios fueron objeto de mediciones de sus parámetros de bienestar y estado de ánimo mediante la aplicación de cuestionarios, así como el chequeo de la tensión arterial y frecuencia cardíaca antes, durante, y después de cada actividad.
Ello permitió a los investigadores apreciar una mejoría significativa del bienestar y estado de ánimo luego de caminar por lugares donde existiese un medio acuoso, en comparación con las caminatas por centros urbanos o el descanso. “Concretamente, tras pasear brevemente por la playa, los participantes señalaron mejoras en su estado de ánimo, vitalidad y en su salud mental” explicó Cristina Vert, primera autora de estudio e investigadora de ISGlobal.
Aunque las condiciones de la investigación no permitieron identificar beneficios para la salud cardiovascular, los especialistas consideran que una exposición continua y duradera a estos espacios azules sí podría tener un efecto positivo en la misma.
De igual modo, investigaciones previas desarrolladas por ISGlobal ya avalaron los beneficios de los espacios verdes en la salud, que abarcan desde la reducción del riesgo de obesidad, mejoras en la atención infantil y también se aprecia una ralentización del declive físico que acompaña al envejecimiento. El nuevo estudio incluye ahora los espacios azules entre los entornos que favorecen la salud mental.
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