“Presencia”: Dr. Ariel Rodríguez

Por Dr. Frank Espino

“Los libros son compañeros del solitario, solaz del tedioso, contento del descorazonado y sostén del desvalido”Orison S. Marden (Escritor EE UU)

Cuando mi selecto amigo y colega, Dr. César Ariel Rodríguez García, nos solicitó que le hiciéramos el prólogo a su libro “Presencia”,  representó un alto honor y privilegio, ya que el prólogo  es la antesala de una obra escrita. Es una responsabilidad múltiple, porque debo ver y analizar al Dr. Ariel Rodríguez, en varios aspectos, como el amigo, al médico y el autor literario.

Ariel ha sido un gran motivador para todos aquellos que hemos tenido la oportunidad de tratarlo. No solo en el aspecto profesional. Sino también, en el aspecto social,  y  familiar. ¡Son de esas personas que siempre aportan! ¡De esos amigos que no se termina de aprender! y cuando se conversa con él y nos cuenta sus experiencias, nos da la impresión de que es como una novela fascinante, en la que uno no quiere terminar el capítulo que está leyendo para pasar a las próximas páginas.

El Dr. Pedro Jorge Blanco, gran patólogo de la ciudad de Santiago, fallecido, en un artículo titulado “Acerca de la clausura del Hospital” en su columna “De la Ciencia Médica” en el periódico la Información de Santiago de fecha, 11 de febrero del 1992 y publicado en su libro editado 1998 “De la Ciencia Médica” Editora Corripio, página 110 se refiere al Dr. Ariel Rodríguez de la siguiente manera: “La ciudadanía santiaguera dispone también  de médicos jóvenes, que además de demostrar su talento al escribir y hacer declaraciones a la prensa diaria, muestran sus preocupaciones por los problemas nacionales de salud”. Termina la cita.

Sobradas razones tuvo el Dr. Pedro Jorge Blanco al emitir esos conceptos. Ya que en este libro, Ariel se hace partícipe y tiene “presencia” como actor, observador, crítico o comentarista de los acontecimientos políticos, sociales, médicos, éticos, religiosos, ya sean  de carácter regional nacional e internacional.

El Dr. Rodríguez hace énfasis en la niñez como base de la sociedad como escribe: “Los niños tienen una capacidad de soñar increíble. Los niños son seres felices, capaces de hacer cualquier cosa, de ser grandes, de visualizarse en el futuro como seres extraordinarios. Los niños se forman sus propios líderes y quieren ser como es “mi papá” en la mayoría de los casos.”

Pero no descuida en lo absoluto el aspecto social de la juventud y se refiere a ellos como: “En los jóvenes de hoy está el mundo de mañana. Tengo fe en nuestra juventud. La juventud de hoy es el pilar en que se sustentará nuestra democracia, nuestras leyes, nuestro país”. 

Pero también se convierte en consejero de las adolescentes viéndola como un problemática de salud en el presente y el futuro les aconseja: “Carta especial para Lucía, María y Josefina”-“Niñas adolescentes de hoy, ustedes son las futuras mujeres enfermas de cáncer, infertilidad, infecciones pélvicas incurables, infecciones vaginales a repetición, sida, herpes genital, condilomas, frigidez, insatisfacción sexual, depresión, suicidio. Todo lo que supuestamente están disfrutando hoy son las causas de tus males del mañana”

Entre sus artículos reunidos en esta obra el autor también tiene “presencia” en sus preferencias políticas. Sus preocupaciones  y denuncias  al pasar el tiempo se ha convertido en sentencias cuando fueron premoniciones. De la misma forma nos hace comprender Ariel Rodríguez, sus convicciones y creencias religiosas.

Notable el aspecto sentimental cuando se refiere al primer eslabón de la sociedad como es la familia donde destaca con alto grado de sensibilidad: “Gracias mami y papi, donde quiera que estén sus almas, por haber sido guardianes tan celosos de nosotros. Ahora cuando tenemos hijos es que los entendemos”.

“Presencia” es indiscutiblemente el mejor nombre para esta obra literaria, que nos  entrega el Dr. Ariel Rodríguez García, ya que es un paseo por su vida, en donde no escapa el aspecto gremial médico, su preocupación de la medicina y sus protagonistas, hacia donde va nuestra sociedad, con sus deficiencias y debilidades, pero también nos hace ver que tiene “presencia” en todos los aspectos que las cosas que nos rodean desde lo tecnológico, comunicación, pasando por los social  y económico. Parte de este trabajo se inicia en el siglo XX, pero se ha continuado en el siglo XXI.

Es un lenguaje coloquial, una coordinación de ideas superpuestas en contexto literario que hace que uno forme parte de la escena. 

Palabras sin rebuscamientos, sencillas, simples pero directas. Conservan un respeto en las frases y oraciones que no permiten que el lector se distraiga, sino que entienda con ejemplos y simplezas lo que quiere decir, sentir y expresar el autor de sus ideas a través de los gráficos que se convierten desde simples signos, en palabras con sentidos y sentimientos que el autor quiere provocar en el lector.  

Disfruten pues esta obra literaria, que nos servirá de guía para ver y sentir lo que el Dr. Ariel Rodríguez, vió, vivió y vive en sus experiencias que él ha llamado “Presencia”.

El autor es médico, escritor y profesor universitario