Embarazos en adolescentes: Un cultivo para la criminalidad

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Doctor Frank Espino


Por Dr. Frank Espino


“El hombre perfeccionado por la sociedad es el mejor de los animales; pero es el más terrible cuando vive sin ley ni justicia” Aristóteles

Desde hace más de dos décadas nosotros hemos estado denunciando la peligrosidad del embarazo en adolescentes, que no solo representa un problema clínico, sino social.

El tiempo me ha dado la razón. Se ha visto un crecimiento exponencial de este tipo de embarazos, que los organismos internaciones han tenido que llamar la atención, señalando que somos el país número uno en embarazos en adolescentes en América.

Es de todos conocidos los problemas clínicos que se derivan de este tipo de embarazo: Aumento de abortos. Sangrado. Trastornos hipertensivos del embarazo. Aumento de cesáreas, infecciones, bajo peso al nacer de los bebés, y aumento del costo asistencia hospitalario.

Por otro lado, las jóvenes madres, tienen un alto índice de abandono de los estudios, lo que según los expertos, aumenta más la pobreza en nuestro país, por falta de preparación académica.

Ahora bien. El punto que hacemos referencia en este artículo, lo hemos expuesto en congresos, conversatorios, programas de radio y televisivo así como en artículos periodísticos.

Los hijos de madres adolescentes, no son bien nutridos. No pueden educarse adecuadamente, ni llegan a graduarse de carreras técnicas, mucho menos de las carreras clásicas. Son “abandonados” por los progenitores, maltratados por el medio y olvidados por el Estado. Los mismos se convierten entonces (hembras y varones) en renegados sociales. Al ser renegados no tienen frenos que los ayude a insertarse a la sociedad.

No obedecen a dogmas. Reniegan de las religiones. No le importa los cambios políticos. No tienen ni padres ni madres a quienes respetar. Maldicen los gobiernos. No tienen miedo a Dios, ni respetan al diablo. No les temen a la justicia. Ignoran las leyes. No temen a la cárcel y por tanto La Policía, es para ellos un desafío constante. Por lo que la muerte tampoco les importa. Ni les preocupa una enfermedad crónica, ni accidente alguno, lo que le da lo mismo vivir en cualquier lugar o terminar en un hospital o en el cementerio.

A medida que han pasado estas décadas, estamos viviendo cada vez más con adolescentes embarazadas.

Por lo tanto. Si el Estado Dominicano, iglesias, médicos, profesores, las instituciones comerciales, industriales, y las fuerzas vivas del país unido a la justicia, autoridades policiales, sumadas a las grandes fundaciones, para la prevención de que este “cáncer social” se detenga, no terminará la delincuencia. Al contrario, esta se aumentará y a medida que aumenta la criminalidad irá en aumento.

¡Este artículo es una voz de alarma!

Aunque venga la CIA, Interpol, FBI, Scotland Yard, la KGB, ni que se aumente el número de guardias, policías y cuanto organismos existan en el mundo y en el país no va a disminuir la criminalidad sino frenamos el por ciento de embarazos de adolescentes en el presente y en las próximas décadas en República Dominicana. La razón es obvia, porque está demostrado que los embarazos en adolescentes son un cultivo para la criminalidad.

El autor es médico, escritor y profesor universitario. 

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