Estudio demuestra que toxinas que libera el IQOS son fatales para los ratones

La novedad bien publicitada para los fumadores de IQOS no era menos peligrosa que los cigarrillos convencionales. A juzgar por los resultados de una investigación independiente y una serie de escándalos, Philip Morris International, un fabricante de productos, es demasiado perverso, llamando a su producto una panacea para las personas con dependencia del tabaco.

Philip Morris International posiciona el sistema de calentamiento de tabaco electrónico IQOS como una alternativa prácticamente inofensiva e higiénica para los fumadores. La diferencia principal: el dispositivo supuestamente solo calienta el tabaco sin quemarlo. Sin experiencia en la ciencia de los compradores puede convencer a la seguridad del producto. Pero, en realidad, la tecnología contiene varias pistas sobre las cuales los fabricantes se mantienen en silencio.

En la primavera de este año, los científicos de la Universidad de California pusieron fin al problema de la "inofensividad" IQOS: la falta de combustión del tabaco no significa la seguridad de un dispositivo novedoso. Según un estudio publicado en el BMJ, durante el calentamiento, la cepa de tabaco comienza a formar carbono, el filtro se derrite y el cuerpo recibe una dosis de sustancias nocivas. El filtro, por cierto, contiene lactida, ε-caprolactona y 1,2-diacetina, que se utilizan en la fabricación de plástico.

Pero esto no es lo peor. Los científicos descubrieron que durante el tabaquismo IQOS libera formaldehído tóxico: cianodrina. Se usa para la producción de caucho. Este compuesto se deposita en el hígado donde se divide en formaldehído y cianuro, que son fatales para los ratones.

Además, cualquier tabaco contiene nicotina. Por lo tanto , al usar IQOS, lo absorbe aproximadamente en la misma cantidad que con los cigarrillos. Es decir, la dependencia surge en cualquier caso.

Aunque las empresas de perfiles afirman que los sistemas de calentamiento del tabaco son más seguros que los cigarrillos convencionales, no hay evidencia científica sólida para confirmar. La mayor parte de dichos estudios fue financiada por los propios productores, por lo que hay muchas preguntas a sus conclusiones.

Pero los expertos médicos independientes argumentan que los sistemas de calentamiento del tabaco causan el mismo daño que el tabaquismo ordinario.

¿Experimento falsificado?

Hay motivos para sospechar que los ensayos clínicos de Philip Morris International que dieron fe de la seguridad de IQOS podrían haberse falsificado. Como mínimo, los ex empleados y contratistas describieron violaciones detalladas durante los experimentos que subyacen a la solicitud de la compañía para aprobar el dispositivo en la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU.).

En particular, en una conversación con Reuters Tamara Koval, que ha estado trabajando para Philip Morris International durante dos años, ha cuestionado la calidad de algunos de los investigadores y sitios con los que la compañía ha contratado. Según ella, cuando declaró la inexactitud de uno de los estudios, Philip Morris la sacó de la reunión.

Durante la investigación, Reuters entrevistó a seis de los 11 investigadores principales que fueron responsables de la mayoría de las pruebas IQOS, y también estudió cientos de informes y aplicaciones de la FDA. Como resultado, los periodistas encontraron serias deficiencias en la capacitación y el profesionalismo de algunos destacados especialistas.

Por ejemplo, uno de los principales investigadores admitió que no entendía nada sobre el tabaco. El segundo dijo que no respetaba los ensayos clínicos patrocinados por las compañías porque siempre son "sucios" y se llevan a cabo más rápidamente con un propósito comercial que científico.

"En general, está claro que carecen de experiencia en la realización de ensayos clínicos adecuados y controlados", dijo David Kessler, comisionado de la FDA desde 1990 hasta 1997.

Dada esta información, las declaraciones de Philip Morris International sobre la seguridad de IQOS parecen aún más convincentes.