Desenfreno social

Por Dr. Frank Espino

“La vida es una obra teatral que no importa cuánto haya durado, sino lo bien que haya sido representada. Séneca

No sé qué es lo que nos tiene tan tensos a los dominicanos. Creemos que todo se va acabar de golpe y porrazo. Por lo tanto, estamos en una prisa que no tiene sentido. No entendemos que los otros merecen respeto.

Nadie quiere seguir una fila. No queremos esperar los minutos del semáforo cuando estamos parados. Todos quieren ir delante sin que les corresponda su turno.

Pocos entienden que el mayor respeto por los otros es lo que hace que cada uno tenga un nivel de aprovechamiento de las facultades mentales y físicas para realizar ciertas tareas.

En estos días de verano, la gente anda como loca en las calles. Los motoristas, conductores tanto públicos como privados obedecen poco las leyes de tránsito y no respetan ni las edades ni el sexo para cometer los exabruptos.

¿Los ejemplos de urbanidad no sé donde se han metido?
Da la impresión como si todos quieren lucir sus extravagancias y su mala conducta.

Es una época bonita. Lo sabemos. Que invita a diversión, pero de ahí a todos entendamos que solo el yo tiene la razón, sin pensar el tú no es correcto.
Como era de esperar. Los robos, atracos, y cuantas diabluras se aumentan en estos días.

Las mismas autoridades no tienen un verdadero control aunque lo intenten de las situaciones que se ven a diario.

Lo que más nos llama la atención es el exceso de velocidad, sumado a la bebida y las drogas, pero sobre todo se agrega un elemento más importante y común que es, el teléfono celular, mismo que se ha convertido tan peligroso como los citados.

No espere que nadie le cuide. ¡Cuídese usted! Mantenga la calma. Maneje con cuidado, aunque los otros no lo hagan. No se deje provocar. Cuando tenga que dejar su vehículo en algún parqueo no deje a la vista nada que llame la atención, bulto, laptop, cartera etc. Esto dará motivo a que sus cristales sean rotos, y el automóvil violado o robado.

Si tiene que salir de la ciudad, trate de ser discreto en su salida, sin dar muestra que su vivienda está sola. Salga con tiempo y temprano. Revise todo lo concerniente a su medio de transporte.

Si usted tiene algún padecimiento físico, enfermedad o embarazo, etapa de recuperación debe avisar y tener el permiso de su médico para informar si puede o no hacer ciertas actividades.

Disfrute con comedimiento. En familia, con amigos, pero no pierda la cordura, porque queremos que usted no se convierta en número de víctimas, sino de ciudadanos que son útiles a su país y no como muchos que viven, caminan y actúan con desenfreno social.

El autor es médico, escritor y profesor universitario.