A la hora de comer los universitarios reprueban

Por Estefany Rodríguez Vier

SANTO DOMINGO / DIARIO DE SALUD.--  Según el popular refrán “El mal comi’o no piensa” y es que para poder realizar todas las actividades diarias los estudiantes deben elegir alimentos que les proporcionen los nutrientes necesarios. Sin embargo, los puestos de empanadas, frituras y hamburguesas son la primera opción, ya que rodean muchas de las universidades.

Más allá de que no proporcionan los nutrientes necesarios, estos alimentos contienen exceso de calorías y grasas saturadas. Además de que el consumo constante de comida chatarra podría desencadenar terribles enfermedades en el aparato digestivo, tales como las gastritis, colitis, úlceras y duodenitis, explica Annie Veloz, nutrióloga clínica.

Agrega que los malos hábitos alimenticios que tiene la población estudiantil, pueden tener como consecuencia la aparición de obesidad y diabetes, entre otros males.

“Ingerir de manera inadecuada cantidades enormes de harinas refinadas, grasa de procedencia animal y carbohidratos a través de frituras, pizzas, empanadas, bebidas carbonatadas y muchas veces alcohol, con el tiempo es perjudicial”.

Malas elecciones podrían afectar tu salud y rendimiento

Problemas cardiovasculares, obesidad y diabetes son solo algunas de las consecuencias que podría generar el consumo constante de comida chatarra en los jóvenes universitarios.

Para que un estudiante soporte el ritmo de estudios de un ganador, debe alimentarse equilibradamente y de manera diversificada. De lo contrario, podría poner en peligro no solo su papel como estudiante, sino también su salud, comenta Annie Veloz, nutrióloga clínica.

Indica que una simple deficiencia en vitaminas puede originar falta de energía y vitalidad. Algunas de las enfermedades más significativas producto de la ingesta de alimentos inadecuados en el caso de jóvenes universitarios son los problemas cardiovasculares, la diabetes y la hipertensión arterial.

Además digestiones pesadas, alteraciones en la salud vascular cerebral, excesiva hiperactividad, nerviosismo, colesterol malo alto y, la principal, la obesidad, indica la especialista.

“Alcanzar el éxito académico implica no solo estudiar para los exámenes. Llevar una dieta balanceada es esencial para optimizar el nivel intelectual del cerebro y no desgastarse a nivel físico”.

Veloz resalta que la vida de un universitario suele estar repleta de actividades que van más allá del estudio, estos suelen realizar deportes, tener salidas nocturnas y dedicar largas horas en la computadora. Por tal razón, afirma, es esencial que los jóvenes aprendan a administrar sus energías y llevar una dieta balanceada que incluya el aporte de nutrientes esenciales para optimizar el funcionamiento intelectual del cerebro.

Opciones correctas

En muchos casos es inevitable y necesario elegir opciones callejeras y rápidas. Sin embargo, la especialista brinda mejores alternativas para obtener las proteínas correctas, los hidratos de carbono, las vitaminas y los minerales que se necesitan, con alimentos de fácil preparación.

Mejor alimentación

Una dieta balanceada sería la mejor opción para todos y en el caso de los estudiantes universitarios el consumo de alimentos hechos en casa.

Veloz señala que las pastas, el arroz y las papas (hervidas o al horno) deberían ocupar el primer lugar en la alimentación de los jóvenes. Les siguen las frutas y las verduras (cinco porciones de frutas al día); en tercer lugar se encuentran las carnes, pescados (especialmente este último), ya sea a la plancha, hervido, al horno, al vapor,o en su defecto, frito, y comer huevos, varias veces a la semana.

En cuarto lugar están los productos lácteos, como leche y queso, yogur, y por último azúcares y grasas. A todo esto se le suma beber por lo menos dos litros de agua al día.