Cuatro pecados capitales que afectan al sistema de pensiones dominicano

|


Sistema de pensiones zonas francas


SANTO DOMINGO / DIARIO DE SALUD.-- El alto nivel de desempleo es el resultado de políticas públicas que fallan en crear un clima de negocios propicio para generar más y mejores empleos.


Luego de catorce años de vida del sistema de pensiones de capitalización individual en República Dominicana, se estima que todavía no se han alcanzado las metas trazadas en cuanto a cobertura y expectativas de pensiones en el futuro.


La realidad es que los problemas principales que enfrentan los trabajadores para acceder al sistema de pensiones y garantizar una pensión aceptable están relacionados con las condiciones generales de la economía. Y estas condiciones son el resultado de políticas públicas que inciden directa e indirectamente en las actividades económicas.


Alto nivel de desempleo


Una medición amplia del desempleo en la economía dominicana nos indica que el 18.4% de la fuerza de trabajo no tiene empleo, quisiera trabajar más o está disponible para trabajar y no encuentra dónde. Es decir, no hay puestos de trabajo para satisfacer las necesidades de trabajadores actuales y potenciales para generar ingresos adicionales.


El alto nivel de desempleo es el resultado de políticas públicas que fallan en crear un clima de negocios propicio para generar más y mejores empleos.


Un sistema de pensiones, sea de capitalización individual o reparto, con altos niveles de desempleo no alcanzará los resultados esperados. El nivel de desempleo limita la cobertura del sistema y no permite que los trabajadores puedan generar ingresos y ahorros para sus pensiones futuras.


Alta informalidad laboral


La informalidad laboral es un factor omnipresente en la economía dominicana, cuando observamos que un 58.9% de los que tienen empleo se desenvuelven en la informalidad. Como el alto nivel de desempleo, la elevada informalidad laboral en República Dominicana se debe a políticas públicas que penalizan o hacen más costoso el empleo formal.


Un sistema de pensiones de capitalización individual en un ambiente de alta informalidad laboral implica que los resultados esperados en cuanto a cobertura serán muy limitados porque una alta proporción de los trabajadores no están cotizando en sus cuentas de ahorros para las pensiones.


La elevada informalidad hace, además, que muchos trabajadores se vean forzados a entrar y salir del mercado formal, lo que se traduce en interrupciones de los aportes que se hacen en sus cuentas individuales.


Bajos niveles salariales

Los niveles de ingresos en República Dominicana son relativamente bajos para alcanzar estándares de vida de mejor calidad, que incide en que las personas accedan al sistema de capitalización individual. El ingreso promedio por cada dominicano es aproximadamente la mitad del promedio en América Latina. La capacidad de ahorro de los trabajadores en sus cuentas de ahorros previsionales se limita por los bajos niveles salariales.


Las empresas radicadas en República Dominicana están asumiendo una alta estructura de costos, resultado de políticas públicas que distorsionan la actividad económica, que hacen que las empresas se vean forzadas a ajustar los costos de producción a través de los salarios.


Se deberían aplicar políticas públicas que puedan reducir los costos de vivir y hacer negocios en el país. Además, es crítico promover una verdadera revolución educativa que vaya mejorando la productividad de los trabajadores. La reducción de barreras a la inversión también es crítico para generar mayor demanda de trabajadores.


Mercado de valores limitado

A junio de este año, el 73.1% de los fondos provenientes del ahorro previsional estaban colocados en títulos de deuda emitido por el Estado dominicano. A esa misma fecha, el 22.3% de los fondos de pensiones estaba colocado en intermediarios financieros, principalmente en certificados de depósitos; parte de esos recursos se colocan, a su vez, en títulos de deuda del BCRD y Hacienda.


Directa e indirectamente, es posible que el 90% de los ahorros de los trabajadores estén colocados en títulos de deuda del Estado dominicano. Sólo un 4.2% está colocado en títulos emitidos por empresas; el resto en fondos de inversiones (0.3%) y organismos multilaterales (0.1%).


Los fondos están concentrados porque tanto el BCRD como el Gobierno central han estado asumiendo déficit año tras año desde principios del milenio. El hecho que estos recursos de los trabajadores estén disponibles han creado un incentivo perverso en los distintos gobiernos de no crear las condiciones para que el mercado de valores se amplíe y surjan emisores privados.


Luego de catorce años de inicio del sistema de pensiones de capitalización individual, todavía no se ha desarrollado un mercado de capitales que promueva la emisión de acciones por parte de las empresas radicadas en República Dominicana.


El mercado de bonos de empresas privadas todavía es incipiente y sólo algunos emisores hacen uso de los mecanismos del mercado de valores para asumir deuda.


Conclusión


El debate público alrededor de este tema debe enfocarse en cómo mejorar las reglas que rigen el sistema de pensiones para asegurar pensiones aceptables en el futuro, pero igual de importante son las políticas públicas que afectan las condiciones generales de la economía dominicana.


Reformas específicas a los estatutos que rigen al sistema de pensiones son imprescindibles para alcanzar más y mejores pensiones, pero también es necesario asumir un conjunto de reformas institucionales, jurídicas y económicas que mejoren las condiciones generales de la economía dominicana.



Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.