Aspectos que debemos tomar en cuenta para resolver un problema familiar

Por: Soraya Lara de Mármol

soraylacaf@hotmail.com

Pregunta de la lectora: Me gustaría nos comentara sobre cuáles son los aspectos que debemos tomar en cuenta para resolver un problema familiar sin hacernos daño. No es fácil enfrentar la situación con tantas personas con opiniones diferentes. Cada quien se concentra en su punto de vista, lo que impide lograr acuerdos.

Respuesta de la terapeuta: El clima emocional en el sistema familiar es fundamental a la hora de enfrentar una dificultad. Hay que considerar el malestar ocasionado, el problema en sí mismo, su gravedad y el grado de confianza existente.

El abordaje dependerá de varias situaciones, por ejemplo, cuál es el problema y su historial, quiénes están involucrados, qué han intentado anteriormente para resolverlo, la funcionalidad de la familia y el estilo de afrontamiento.

De acuerdo a la idiosincrasia y el grado de funcionalidad familiar se determinará la gravedad o no del problema, si amerita de la intervención de terceros, si esperan resolverlo con el paso del tiempo o ignorar lo que sucede.

Para enfrentar un problema se precisa clarificar: ¿Cuál es el problema?, ¿Quiénes están involucrados? y ¿A quiénes convocar para resolverlo?

Cuando se asuma la reunión para abordar el problema, es conveniente que se planteen las reglas a las que todos tendrán que adherirse para lograr el objetivo. Centrarse en el problema y la solución.

Algunas de las reglas a tomar en cuenta son: explicar a cada persona el motivo de la reunión, presentar cuál es problema a resolver, pedir a cada uno que explique su punto de vista y al final que cada uno ofrezca una alternativa viable para solucionarlo.

Se plantea el problema, que cada quien exprese su percepción de la situación. Este momento tiene la ventaja de que todos podrán escuchar a los demás y darse cuenta que existen diferentes apreciaciones.

Luego, se presentan todas las alternativas para que el grupo elija la que considere más conveniente, después, analizar las ventajas o no de las opciones valoradas. Posteriormente, se plantea llevarla a cabo y que se evalúen los resultados al cabo de un periodo establecido por el grupo. Se explica que si la seleccionada no funciona, se optará por otra de las presentadas.

Es importante resaltar que el mediador elegido goce del respeto y la confianza de los demás para que pueda contener y regular las emociones de los participantes, en caso de que fuere necesario.