Estoy decepcionada y dolida. ¿Es normal me sienta así?

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Por: Soraya Lara de Mármol


E-mail: soraylacaf@hotmail.com


PREGUNTA DE LA LECTORA: Soy una persona solidaria. Me agrada dar de mi tiempo, ayudar y estar pendiente a los demás. Estoy convencida de que lo importante es dar y no mirar a quién, pero me he encontrado con personas que no agradecen. Estoy decepcionada y dolida. ¿Es normal me sienta así?


Respuesta de la terapeuta: Dar, ofrecer, compartir, donar o entregar son acciones espontáneas que emanan de determinadas personas como un acto solidario, sin esperar nada a cambio.


El Diccionario de la Real Academia Española refiere que la gratitud es “un sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera”.


De alguna manera, quien es agradecido espera reciprocidad. No solo a que se le expresen las gracias, sino que le sean leales, es decir, que en momentos específicos no le traicionen, que estén de su lado y que no abusen de su confianza.


Se espera la transferencia de sentimientos y actitudes, como son la gratitud, la solidaridad, sinceridad, lealtad y afectos.


Si esto no ocurre, la persona se siente traicionada, con sensación de extrañeza y confusión, no comprende la falta de reciprocidad. Es probable que aparezca el sentimiento de tristeza transitoriamente.


Quien da voluntaria y espontáneamente, a pesar de entristecerse o enojarse por la falta de reciprocidad, tiene la capacidad de reconocer su malestar y decirse: “Lo que he hecho y dado no ha sido con la intención de esperar algo a cambio, lo he hecho porque he sentido el deseo de hacerlo”.


Existe una relación altamente significativa entre el que da sin esperar nada a cambio y la sensación de felicidad. Son personas que mantienen una actitud positiva hacia la vida; no se detienen a criticar ni a exigir reciprocidad; se enfocan en hacer felices a otras personas; se focalizan en el fortalecimiento de la relación y valoran lo que tienen en su entorno.


Una pregunta que suelen hacerse las personas es: ¿Y si doy y doy y lo que recibo a cambio es indiferencia o maltrato, debo seguir junto a esa persona? Nadie está en la obligación de estar junto a personas que hacen daño. En este caso se trata de una relación de explotación o aprovechamiento, que drena emocionalmente a quien da.


Dar y recibir es un intercambio justo y meritorio.

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