
El doctor Silverio López Gutiérrez, junto a su amada familia, constituye un símbolo de nobleza viviente en Moca. Es muy querido, respetado y admirado por su pueblo.
MOCA, PROVINCIA ESPAILLAT/ DIARIO DE SALUD.- Con 81 años de edad, 55 de los cuales consagrados al ejercicio ininterrumpido de la medicina a favor de las personas de escasos recursos económicos, los enfermos del cáncer y a la formación de múltiples instituciones de servicio en la comunidad y la región, el doctor Silverio López Gutiérrez, constituye un símbolo de nobleza viviente en Moca y un hombre muy querido, respetado y admirado por su pueblo.
En una conversación afable con el redactor de esta nota, el reconocido filántropo mocano recuerda que sintió pasión por el estudio de la Medicina cuando todavía era niño, al ver que en su entorno social, y hasta en su propia familia, morían personas por la falta de atención médica y por no tener los recursos económicos para comprar los medicamentos y llevar adecuadamente el tratamiento para curarse.
En el mismo consultorio donde a diario atiende a decenas de pacientes y, el que tiene sus paredes repletas de placas y reconocimientos por su trayectoria de trabajo, el reconocido hombre de bien mocano, nos cuenta emocionado y con lágrimas en los ojos que aquellos “eran tiempos muy difíciles y de grandes limitaciones económicas para mucha gente y, que todavía recuerdo me marcaron la vida para siempre”.
Antes de ser médico el doctor Silverio López, laboró como maestro de escuela, oficial de Saneamiento, médico Internista del Hospital Cabral y Báez, médico del Instituto Dominicano de Seguros Sociales, director de Policlínicas. Fue regidor y presidente del Ayuntamiento de Moca y en dos periodos, diputado al Congreso Nacional en representación de la Provincia Espaillat.
“El Médico de los pobres”, como ha sido bautizado este hombre humilde, solidario y de alma noble de Moca, por todas aquellas personas humildes que acuden diario a su consultorio a buscar salud y a los que nunca exige dinero para atenderles, pero mucho menos para entregarles algunos medicamentos que requieren para curarse.
Manifiesta que siente mucha satisfacción cuando contribuye a devolverles la salud a muchas personas que acuden a su consultorio o en aquellos casos que puede ayudarle a conseguir con alguna institución o persona amiga estos medicamentos que requieren para su tratamiento”, expone con satisfacción y orgullo el reconocido galeno y servidor mocano.
Expresa que en cambio, siente gran impotencia cuando visita enfermos que ya están destrozados por el cáncer, a los cuales nadie quiere atender porque su cuerpo está podrido; “es un drama muy triste cuando me encuentro con estas personas que en la mayoría de los casos tampoco tienen para comprar los medicamentos que les ayudan a mitigar el dolor que padecen”.
El doctor Silverio López, lleva toda una vida casado con la doctora Albertina Félix, con la cual ha procreado sus tres hijos: Iván, Kelvin y Shirley, de quienes se sienten muy orgullosos porque son profesionales ejemplares y por el apoyo que les han dado para realizar una obra de bien social a favor de los que más necesitan.
Participante activo en la fundación de más de 30 instituciones de servicio de Moca, entre las que se destacan el Patronato de Lucha Contra el Cáncer de la Provincia Espaillat, Club Activo 20-30, Albergue Educativo Infantil, Escuela Valentín Michel, Defensa Civil, Cruz Roja Dominicana, entre otras.
Miembro fundador del Patronato Cibaeño Contra el Cáncer; miembro fundador del Patronato de la Lucha contra el Cáncer de la provincia Espaillat; organizó el Club de Niños Limpiabotas, Canillitas y Vendedores, para estimularlos al estudio; fundador de la Cruz Roja Juvenil de Moca y miembro de la Asociación para el Desarrollo de la provincia Espaillat.
“Me siento muy realizado y agradecido de Dios cuando puedo mitigar algún problema de salud a las personas que acuden a nuestro consultorio o le regalamos algunos medicamentos que gestionamos con amigos para que puedan sanarse o curar alguna enfermedad”, indica el reconocido galeno quien en varias ocasiones fuera diputado.
Expresó que aunque cuando niño sentía una gran atracción por la electrónica, pero que al ver muchas personas enfermas sufrir y que hasta morían de cáncer, decidió estudiar medicina y servir a los más pobres”, manifestó. Recordó que luchó con mucho sacrificio y gallaría para hacerse bachiller y marcharse a la capital a estudiar medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. “eran tiempos muy difíciles, veíamos los pobres y enfermos de cáncer sufrir y eso me llevo a estudiar medicina”, explicó el reconocido galeno mocano. Dijo que sus padres eran muy pobres y que carecían de los recursos para proporcionárselo, a fin de que fuera a estudiar medicina a la Capital, por lo que al graduarse de bachiller estuvo que laborar primero como maestro en la recién inaugurada escuela Juan Crisóstomo Estrella, pero que luego retomó su sueño y se fue a vivir a la ciudad de Santo Domingo en la humilde pensión de un tío y con todas las limitaciones del mundo.
Expuso que de manera circunstancial participó en la actividad política, porque su verdadera pasión es el servicio que ofrece a través de la medicina social, a cada una de las personas pobres que están enfermas del cáncer y que se acercan a su persona y la institución que dirige buscando cualquier tipo de ayuda: “Me siento una persona realizada y con mucha satisfacción personal cuando ayudo a los pobres y enfermos del cáncer que visitan nuestra institución y solicitan una ayuda personal”, expresa el doctor Silverio López.
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