SANTO DOMINGO, RD/ NOTIPRESS.- La hepatitis es una inflamación del hígado que puede pasar desapercibida durante semanas o incluso años.
"Millones de personas se infectan, sufren daño hepático y transmiten los virus a otros sin saberlo", explicó a NotiPress el Dr. Khan, gastroenterólogo-hepatólogo del Hospital Houston Methodist.
De no tratarse, puede evolucionar hacia complicaciones graves como cirrosis, cáncer hepático o insuficiencia del hígado.
En países como Estados Unidos, los casos más frecuentes se deben a infecciones virales por hepatitis A, hepatitis B o hepatitis C. El virus de la hepatitis A se contrae principalmente por vía fecal-oral, mientras que la hepatitis B se transmite por contacto con sangre, semen u otros fluidos corporales. En tanto, la hepatitis C se propaga por exposición directa a sangre infectada y es la forma más común de hepatitis crónica en ese país.
Algunos síntomas comunes incluyen diarrea, ictericia, dolor abdominal, orina oscura o heces claras. Sin embargo, no todas las personas presentan signos evidentes, lo que refuerza la importancia del diagnóstico clínico.
Médicos podrían recomendar realizar pruebas específicas a personas con factores de riesgo: como quienes recibieron transfusiones antes de 1992, quienes tienen antecedentes de uso de drogas inyectables o las personas que nacieron entre 1945 y 1965.
Entre las medidas preventivas destacan lavado frecuente de manos, vacunación contra las hepatitis A y B, evitar el consumo de mariscos crudos y no compartir objetos personales como cepillos de dientes, rasuradoras o agujas.
Frente a cualquier sospecha de exposición al virus, el Dr. Khan menciona acudir al médico: "Recibir inmunoglobulina y vacunas puede evitar la infección".
Escribe tu comentario