GINEBRA,SUIZA/ AGENCIA AFP.- En el marco de la Conferencia Mundial sobre el Control del Tabaco, celebrada en Dublín, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado su informe 2025 sobre la epidemia mundial del tabaquismo, en el que destaca avances importantes, pero también lanza una alerta sobre el estancamiento en la implementación de medidas eficaces, en especial frente a la creciente interferencia de la industria tabacalera.
La OMS ha hecho un llamado urgente a los países, incluidos los de América Latina, para reforzar las seis medidas clave del plan MPOWER, desarrollado para reducir el consumo de tabaco, que causa la muerte de más de siete millones de personas cada año: monitoreo del consumo, protección frente al humo, ayuda para dejar de fumar, campañas de sensibilización, prohibición de la publicidad y aumento de impuestos.
Desde la adopción del plan en 2007, 155 países han implementado al menos una de estas medidas, protegiendo actualmente a más de 6.100 millones de personas. Sin embargo, aún persisten brechas críticas: 40 países no han adoptado ninguna política al nivel de buenas prácticas y más de 30 permiten la venta de cigarrillos sin advertencias sanitarias.
“Veinte años después del Convenio Marco para el Control del Tabaco, es fundamental evolucionar junto con los desafíos. La industria tabacalera se adapta constantemente, por lo que nuestras políticas deben ser más firmes y estratégicas”, ha señalado el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Entre los avances más destacados, el informe ha resaltado la ampliación del uso de advertencias gráficas (hoy obligatorias en 110 países) y el empaquetado neutro en 25 de ellos. También se evidencia una mayor regulación de los cigarrillos electrónicos, con 133 países que ya cuentan con normativas para estos productos.
No obstante, persisten retos importantes:
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