IQOS, la ciencia al servicio de la muerte: Carta abierta al doctor José Silié Ruíz

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RAMOS


Muy distinguido doctor Silié:


El pasado sábado 18 de junio leímos un artículo suyo publicado en el periódico Hoy titulado: “Washington, ciencia, los IQOS y un elegante disfrute”. Su escrito inicia de la siguiente manera: “hace tres semanas tuve el alto honor de representar al país en un encuentro científico en Washington, donde estuve junto a investigadores de muchas partes del mundo. Se trató del «The E-cigarette Summint», ciencia, regulaciones y salud pública, realizado en el hotel Marriot Georgetown, en la capital estadounidense”.


Tras leer su artículo, de inmediato nos surgieron dos preguntas: ¿quién lo comisionó para representar el país en este evento? y ¿en qué está basado su interés en los IQOS?


En el siguiente párrafo de su escrito expresa que “la profesora Dorothy Htsujkami, psiquiatra de la Universidad de Minnesota, señaló que el cigarrillo mata a más de 480,000 personas por año en Estados Unidos”.


Para los que navegamos en el tema del control del tabaco, no nos resulta extraño como la industria tabacalera tergiversa la información para engañar al público. Según el sitio oficial de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés): “el consumo de tabaco mata a más de 480,000 personas por año en Estados Unidos”. Así que el cambio del término “consumo de tabaco” por “fumar cigarrillos” no es algo fortuito ni un error de traducción, es simplemente una estrategia de la Philip Morris Internacional para que su nuevo producto “IQOS” tenga la menor tasa de rechazo posible.


Continúa citando a la profesora Htsujkam con varias expresiones: “Se necesitan medidas urgentes para evitar esa cifra tan elevada. Los dispositivos que no queman el tabaco son de ayuda, pues el fumador recibe igual placer con la nicotina solo calentada y constituyen una opción para aquellos que no pueden abandonar el hábito de fumar. Los que verdaderamente ayudan son los IQOS. Por ese número de muertos, se impone una cruzada de vida para salvar vidas”.


Por supuesto las “medidas urgentes” para evitar las muertes por consumo de tabaco no serían las propuestas por la Organización Mundial de la Salud y las sociedades médicas a nivel de todo el mundo, sino una marca propiedad de una de las mayores multinacionales tabacaleras. Aquí su artículo toma el verdadero camino, la promoción de un producto. El párrafo anterior termina con una frase verdaderamente apasionante, ”se impone una cruzada de vida para salvar vidas”. Ahora una de las empresas responsable de la muerte de más de 8 millones de personas cada año, se ha convertido en la redentora de la humanidad.


Y es que así quieren que creamos. Las palabras de Roberto Yunén, director general de Philip Morris Dominicana, así lo demuestran: “Gracias a la innovación, ciencia y tecnología en República Dominicana ya estamos cambiando las vidas de miles dominicanos que han dejado de fumar y han migrado a productos de riesgo reducido”. Pero, por supuesto, la verdadera meta es vender un nuevo producto: “la meta de Philip Morris es que, para 2025 al menos 40 millones de usuarios de cigarrillos hayan cambiado a nuestros productos sin humo.”


En boca del director general de Philip Morris Dominicana estas palabras no nos resultan extrañas, ese es su trabajo. Lo que sí nos llama la atención es como un prominente médico, “Maestro de la Medicina Dominicana” y unos cuantos lauros más, se ha colocado a la vanguardia de la promoción de un producto asesino, que ni siquiera la propia empresa puede negarlo.


Pero su posición no es nueva. Lamentablemente desde antes de introducirse el producto en el país, ya usted era una pieza en la estrategia mercadológica Philip Morris Dominicana. Sus palabras a mediados del 2017 así lo demuestran: “Lo ideal para la buena salud es no fumar nada, pero usted desea disfrutar de ese placer, es una decisión racional pasar a usar estos dispositivos. Se está promoviendo dispositivos de productos de riesgo reducido que van a originar los mismos efectos de placer que da la nicotina, peros usando un tabaco elaborado para estos equipos en los que no habrá combustión sino un simple ‘tibiar’ el tabaco pero sin producir las cenizas que originan el cigarrillo que hoy conocemos.”


En otra ocasión usted declaró: “La alternativa que se ofrece con los dispositivos de tabaco calentado es que representan una opción muy válida para el adulto fumador que no puede dejar de fumar. Bien sabemos que las adicciones no son tan fáciles de abandonar. Si existe con esta alternativa de alta tecnología, que los riesgos de fumar disminuyan de manera exponencial, es para la ciencia médica de gran importancia, pues estamos salvando vidas que es lo que importa al final”.


Resalta a la vista su motivación a disfrutar del placer de la nicotina y desmotivación a quien quiera luchar contra esta terrible adicción. Esto rompe con todas las recomendaciones para el tratamiento de la adicción a la nicotina. Su propuesta simplemente es cambiar de un producto que por años ha demostrado que enferma y mata por otro con una novedosa tecnología que no ha podido demostrar lo contrario.


Para su conocimiento, si bien el IQOS puede reducir la exposición a sustancias dañinas, no ha sido probado que reduzca el riesgo de enfermedades y muerte si se lo compara con fumar cigarrillos. En su presentación a la FDA la Philip Morris International demostró exposición reducida a solo 40 de las 93 sustancias potencialmente dañinas reconocidas por la FDA; de hecho, las 56 sustancias restantes son más altas en aerosoles de IQOS que en el humo del cigarrillo. Asimismo, el IQOS no ha demostrado ayudar a los fumadores a dejar de fumar y no conlleva menor riesgo significativo que fumar cigarrillos. En la autorización de la FDA se rechazaban las afirmaciones de que el uso del producto fuera menos perjudicial que otros productos de tabaco o redujera los riesgos para la salud.


En palabras de uno de los líderes de proyectos técnicos en la reseña de la FDA sobre el uso de producto de tabaco de riesgo modificado por parte de Philip Morris International: "En particular, creo que las afirmaciones: "Estudios científicos han demostrado que cambiar por completo de cigarrillos convencionales al sistema IQOS puede reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el tabaco" y "Cambiar por completo a IQOS presenta menor riesgo que continuar fumando cigarrillos " no tienen fundamento.


La siguiente declaración suya conmueve las entrañas de cualquier profesional que maneja pacientes con adición a la nicotina o con enfermedades relacionadas al consumo de tabaco: “Es por eso que como médico vemos esta alternativa como una opción salvadora. Al final, lo que importa en salud es el menor daño que pueda sufrir el paciente”. Usted tiene la osadía de llamar a estos dispositivos “una opción salvadora” e implícitamente motivar a los médicos a que los recomienden a sus pacientes.


Desde el año 2018, el Colegio Médico Dominicano y varias sociedades médicas especializadas vienen alertando a los médicos a no dejarse confundir ni aceptar invitaciones de la industria tabacalera, pero parece que en el caso suyo llegamos tarde.


Distinguido doctor Silié, aunque reconocemos su amplia trayectoria académica y científica en el país, NO PODEMOS DEJAR DE EXPRESAR NUESTRA CONSTERNACIÓN por el rumbo que ha tomado al defender lo indefendible, promover un asesino y convertirse en parte de la ciencia al servicio de la muerte.


Dr. Samuel Ramos, cardiólogo

Coordinador de la Alianza Dominicana Antitabaquismo


Santiago, 21 de junio del 2022

2 Comentarios

1

Estoy totalmente de acuerdo con lo expresado en tu artículo y creo que tan distinguido Dr. Fue sorprendido en su intención y peor aún puede llegar a confundir a otros..

escrito por Serafin perez 23/jun/22    12:48
2

Excelente comentario una aclaración oportuna, precisa y concisa.

escrito por Dolly Lora Arias 21/jun/22    16:16

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