Importancia del apego oportuno durante la primera hora de vida para el desarrollo de la lactancia

|

Image


Jenny Mateo Victoria


SANTO DOMINGO, RD/DIARIO DE SALUD.- El parto se conoce como la única cita a ciegas donde te vas a enamorar por completo de la persona que vas a conocer: tu bebé. 


Y es increíble cómo ese primer contacto con mamá define pilares de gran importancia en la vida de ese ser que acaba de llegar al mundo.


Muchos no saben que si colocan al recién nacido sobre el abdomen de su madre, este tiene la capacidad de reptar hacia su pecho y prenderse de este para tener ese primer acercamiento directo con la lactancia materna. 


Pero actualmente con la alta tasa de cesáreas en nuestro país, las estrictas políticas de las clínicas / centros hospitalarios dominicanos más el poco tiempo y nula formación en lactancia con que cuentan los médicos y enfermeras, es casi imposible que esto suceda.


Cabe destacar que, ya sea parto vaginal o cesárea, sí es posible hacer apego oportuno donde la madre tenga la posibilidad de alimentar a su bebé con el calostro que aporta innumerables beneficios para la criatura, ya que previene enfermedades infecciosas, lo recarga de energía y disminuye el riesgo de hipoglucemia, entre otros.


Además, ese contacto piel con piel ayuda al recién nacido a regular su temperatura corporal y también reduce el riesgo de que la madre presente signos tempranos de depresión posparto, gracias a la liberación de oxitocina (hormona de la felicidad) que se segrega al amamantar.


La Organización Mundial de la Salud y UNICEF plantean que la lactancia materna debe ser exclusiva por lo menos los primeros seis meses de vida del bebé y esta práctica debe iniciarse desde la primera hora de vida, también llamada “hora dorada”.


Por esto, es nuestro deber como sociedad propiciar las condiciones para que este momento tan maravilloso e importante se dé en las mejores circunstancias porque las madres no pueden hacerlo solas. Se debe contar con personal capacitado que facilite el apego inmediatamente nace el bebé (si su estado de salud y el de su madre es óptimo).


Y en este mismo sentido, el Estado debe garantizar que las clínicas y hospitales fomenten esta práctica a través de políticas que no estén solo en papel, sino, más bien, que se cumplan a cabalidad.


El apego en la primera hora después del nacimiento salva vidas y aumenta considerablemente la posibilidad de una lactancia prolongada exitosa y esto tiene repercusiones significativas a nivel de salud pública, desarrollo socio-emocional del ser humano y de la sociedad en general.


Así que demos valor a aquello que valor merece, pues como dice Michel Odent: “Para cambiar el mundo, es necesario cambiar la forma de nacer”.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.