Salud180.- Los cálculos o piedras no sólo aparecen en los riñones, también en la vesícula y pueden ser muy molestas, sin embargo, la dieta puede ayudar. Descubre la respuesta a tu pregunta: qué comer si tengo cálculos en la vesícula y reduce las molestias.
Los cálculos biliares o piedras en la vesícula, son depósitos sólidos que se forman dentro de la vesícula y que pueden variar en tamaño. En general, manifiestan síntomas cuando son grandes y bloquean un conducto o ducto que drena la vesícula, provocando un dolor tipo cólico.
De acuerdo al National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK), los cálculos están compuestos por colesterol o bilirrubina. Aunque en algunos países son más comunes los primeros, se puede tener una mezcla de ambos; asimismo, se puede formar un cálculo grande, cientos de piedritas o una combinación de piedras grandes y pequeñas.
Los cálculos no siempre presentan síntomas, por lo que suelen detectarse cuando se hacen estudios de rutina como una radiografía o en una cirugía abdominal. Sin embargo, cuando un cálculo bloquea un conducto que drena la vesícula, aparecen los síntomas.
El más común es el cólico biliar, un dolor tipo cólico en la mitad hasta la parte superior derecha del abdomen que dura al menos 30 minutos y puede ser constante. Asimismo, es posible presentar:
Fiebre
Coloración amarillenta de la piel o la esclerótica de los ojos
Heces color arcilla
Náuseas y vómitos
Es importante tener en cuenta, que existen personas con mayor riesgo a desarrollar cálculos biliares, como las mujeres, en especial quienes tienen exceso de estrógeno; personas mayores; personas con antecedentes familiares de cálculos biliares; pacientes con cirrosis, anemia hemolítica, enfermedad intestinal, concentraciones altas de triglicéridos, colesterol HDL bajo, entre otros.
De igual modo, tener sobrepeso u obesidad aumenta tu riesgo de desarrollarlos, pero también perder peso muy rápido, pues el hígado libera exceso de colesterol a la bilis, además de evitar que la vesícula se vacíe adecuadamente, según el NIDDK.
Para reducir tu riesgo, es mejor reducir peso de forma saludable y paulatina.
La alimentación puede convertirse en un punto importante para reducir los síntomas de los cálculos biliares, pero también es importante si estos no se presentan. La recomendación general, al igual que para cualquier persona, es llevar una alimentación balanceada, sin embargo, hay algunas consideraciones que debes tomar en cuenta.
La Fundación Española del Aparato Digestivo, divide estas en pacientes con cálculos asintomáticos y cálculos sintomáticos.
Si te detectaron cálculos biliares, pero no tienes síntomas ni presentas cólicos biliares, puedes mantener una alimentación normal y variada. Sin embargo, lo ideal es que no consumas grandes cantidades de grasa en una comida, pues esto podría desencadenar un cálculo biliar.
Por lo tanto, es importante controlar el consumo de embutidos y carnes grasas, lácteos enteros, pasteles, chocolate, huevos, aceitunas, frutos secos, aceite y comidas precocinadas.
Finalmente, cuida realizar pequeñas comidas, en lugar de 3 o menos muy abundantes. Comer despacio y reposar después de las comidas también es una buena idea.
Si sufres de cólicos biliares o dolor en la vesícula contantemente y no estás programada para cirugía o falta tiempo para que esta se realice, los especialistas recomiendan algunas pautas para disminuir el dolor y evitar la estimulación de la vesícula biliar.
Es muy importante tomar en cuenta que, si bien estas recomendaciones alimentarias pueden ayudar a controlar los síntomas, no sustituyen la atención médica. En general, cuando se presentan síntomas, es necesario el tratamiento, ya sea a través de cirugía o tratamiento.
Una vez extirpados los cálculos, puedes llevar una vida normal, aunque hay consideraciones que debes tomar después de tu cirugía.
Aunque no siempre se pueden evitar los cálculos biliares, hábitos como no saltarse comidas, bajar de peso paulatinamente y mantener un peso saludable, pueden reducir el riesgo, de acuerdo a especialistas de Mayo Clinic.
En ese sentido, el NIDDK, señala que, seguir un plan de alimentación saludable y hacer actividad física regularmente, también repercute en la reducción del riesgo. Por lo tanto, la sugerencia es:
Eso sí, recuerda no realizar cambios drásticos en tu alimentación sin supervisión médica.
Ahora que ya sabes qué comer si tienes cálculos en la vesícula, aplica estas recomendaciones y reduce las molestias, pero no olvides atender las indicaciones de tu médico.
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