¿Es eficaz la hidroxicloroquina para prevenir el COVID-19?

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MADRID, ESPAÑA/EUROPA PRESS.— En un ensayo clínico que evaluó si un régimen diario de hidroxicloroquina podría proteger a las personas más propensas a estar expuestas al COVID-19, los investigadores de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, han comprobado que no hay diferencias en las tasas de infección entre los trabajadores de la salud que tomaron el fármaco frente a los que toman un placebo, según publican en la revista 'JAMA Internal Medicine'.


Si bien los investigadores observaron una falta de efecto asociado con la hidroxicloroquina, los niveles de infección fueron bajos entre los participantes, lo que los investigadores creen que apunta a la efectividad de otras medidas de prevención en el sistema de salud: distanciamiento social, uso de equipo de protección personal e higiene adecuada de las manos.


"Este trabajo representa el primer ensayo aleatorio del efecto profiláctico de la hidroxicloroquina para aquellos que aún no están expuestos al COVID-19 --destaca el autor principal del estudio, Benjamin Abella, profesor de Medicina de Emergencia y director del Centro de Ciencias de la Resucitación de Penn Medicine--. Y aunque la hidroxicloroquina es un fármaco eficaz para el tratamiento de enfermedades como el lupus y la malaria, no vimos diferencias que nos llevaran a recomendar su prescripción como medicamento preventivo para el COVID-19 en los trabajadores de primera línea".


Debido a la naturaleza novedosa de COVID-19, las comunidades científicas y médicas han tenido que evaluar rápidamente las medidas de tratamiento y prevención. Un fármaco que se ha considerado como una posible solución preventiva fue la hidroxicloroquina, basándose en estudios de laboratorio de que podría prevenir que el SARS-CoV-2 entre en las células en cultivo de tejidos.


Como tal, Abella, junto con el autor principal del estudio, Ravi Amaravadi, profesor asociado de Medicina en Hematología-Oncología y co-líder del programa de Terapéutica del Cáncer en el Centro Oncológico de Abramson, y sus coautores se propusieron probar rigurosamente si tomar una dosis sustancial de hidroxicloroquina (600 miligramos diarios durante dos meses) tendría un efecto sobre las tasas de infección. Llevaron a cabo este estudio entre los trabajadores del hospital que regularmente entraban en contacto con pacientes con COVID-19.


Los investigadores pudieron analizar un grupo de 125 médicos, enfermeras, asistentes de enfermería certificados, técnicos de emergencia y terapeutas respiratorios que reclutaron para el estudio. Esta población trabajó en varias áreas diferentes de los dos hospitales universitarios, incluidos los departamentos de emergencia y las unidades COVID-19.


Aproximadamente la mitad de los participantes en el estudio tomó hidroxicloroquina, mientras que la otra mitad tomó un placebo equivalente (una pastilla de celulosa). El estudio fue doble ciego, lo que significa que ni los investigadores ni los participantes sabían qué fármaco se les asignó.


Se utilizaron pruebas exhaustivas para demostrar rigurosamente quién contrajo o no el virus. Cada persona recibió pruebas de hisopos y anticuerpos para COVID-19 al comienzo de su participación en el estudio, a la mitad y al final, un período de ocho semanas durante el período de estudio que comenzó el 9 de abril y terminó el 14 de julio de 2020.


Los participantes también se sometieron a pruebas de electrocardiograma (ECG) debido a la preocupación de que la hidroxicloroquina causara problemas del ritmo cardíaco en casos graves de COVID-19.


"Para probar realmente el potencial de la HCQ como fármaco de prevención, sentimos que era clave reclutar trabajadores de la salud con muchas horas de exposición física directa a pacientes con COVID-19, y luego aleatorizarlos de manera doble ciego entre hidroxicloroquina o una combinación placebo y tratarlos durante un largo período de tiempo --señala Amaravadi--. Durante todo ese tiempo, monitoreamos de cerca a los participantes por su seguridad".


Al final del estudio, el 6,3 por ciento de los que tomaron la hidroxicloroquina dieron positivo por COVID-19 mientras lo hizo el 6,6 por ciento de los que tomaron los placebos. Ninguno requirió hospitalización.


Además, no se detectaron diferencias en los ritmos cardíacos entre los de ninguno de los brazos del estudio, lo que mostró que, si bien el medicamento no tuvo ningún efecto preventivo, tampoco fue perjudicial, aparte de algunos efectos secundarios temporales como la diarrea para algunos.


"Las diferencias que vimos fueron insignificantes --señala Amaravadi--. Y aquellos que contrajeron el virus, tanto si estaban tomando hidroxicloroquina como si no, eran asintomáticos o tenían formas muy leves de COVID-19".


Si bien el estudio originalmente estaba programado para contratar a 200 trabajadores de la salud, un análisis realizado en el camino mostró que una continuación de la inscripción no arrojaría resultados diferentes. Una junta de monitoreo y seguridad de datos independiente revisó los hallazgos y estuvo de acuerdo.


Estos resultados tendrán un impacto en las docenas de ensayos clínicos planificados y en curso en todo el mundo que están probando la hidroxicloroquina como prevención de la infección por COVID-19 en trabajadores de la salud. Si bien un estudio mucho más amplio podría encontrar un resultado diferente, los resultados del estudio de Penn sugieren que otras formas de prevención, incluidas las vacunas, pueden merecer más atención.

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