El valor de la solidaridad

Por Rafael Narciso Vargas Rodríguez

Presidente de Cooperativa La Altagracia

La pandemia del coronavirus SARS-COV2, cuya nomenclatura estandarizada es COVID 19, ha puesto en vilo a la humanidad, desenmascarando a los que idolatran el dinero por encima de la condición humana y puesto al desnudo a los líderes de los países que no piensan más que en el bienestar de las élites que representan, sin importar el sufrimiento de sus pueblos.

Estadistas de potencias industrializadas se refirieron al COVID 19 como una gripecita pasajera priorizando la economía en vez del cuidado y la solidaridad con sus ciudadanos, olvidan que una población enferma o diezmada no tiene capacidad para producir, mucho menos poder adquisitivo para consumir.

El pánico generalizado que se está observando a nivel mundial y en el país evidencia una sobre exposición de informaciones mediáticas-científicas que lejos de ayudar a conductas correctas en el plano psico-social sigue incrementando un estado de ansiedad que impacta en la salud emocional de la población, contribuyendo con enfermedades psicosomáticas al propiciar una especie de black out del sistema inmunológico.

Tenemos miles de médicos biólogos, infectólogos, epidemiólogos, psiquiatras, internistas, emergencistas, cardiólogos, entre otros, que están orientando en forma objetiva sobre los cuidados preventivos que debemos observar para mitigar la posibilidad de contagio por el coronavirus COVID 19; pero también hay muchísimos farsantes, pseudo científicos, youtubers, medios de comunicación de los grandes centros financieros mundiales que se están dando a la ignominiosa tarea  de llevar angustias a las familias en vez de aliento y esperanza.

Los gestos solidarios de la comunidad médica internacional los hemos vistos en  todos los medios de comunicación y redes sociales, pero además en nuestro país la entrega de los médicos, enfermeras y paramédicos ha sido mostrada en cada una de las localidades hospitalarias públicas y privadas, con mayor énfasis en los puntos de mayor incidencia del virus COVID19 que son Santo Domingo, Distrito Nacional, San Francisco de Macorís y Santiago. Resaltar el respaldo de la Policía Nacional, el Ejército Nacional, el servicio 911, las alcaldías y el Gobierno que han asumido con responsabilidad la gestión de la actual crisis de salud.

Por su parte el sector cooperativo dominicano, a través del Consejo Nacional de Cooperativas –CONACOOP- lleva a cabo una campaña de recolección de fondos en las cooperativas del país para ser utilizada en la compra de equipos y materiales gastables que son muy útiles en la prevención e infección del COVID19. Adicional cada cooperativa está implementando medidas de solidaridad con sus socios y colaboradores, así como en las comunidades donde están ubicadas.

Ser solidarios es apoyar en situaciones difíciles a los demás, sin esperar nada a cambio. El cooperativismo universal tiene dentro de sus principios éticos la  preocupación por el prójimo. El séptimo Principio de la cooperación es Compromiso con la Comunidad; ahora más que nunca debemos poner en práctica el valor de la solidaridad respetando las orientaciones de las autoridades, resguardándonos en nuestros hogares a la hora que nos indiquen, mantener la higiene personal, evitar las aglomeraciones de personas, no comprar cosas en excesos porque otros también las necesitarán adquirir, mostrar afectos y compasión por los que necesitan apoyo, ser desprendidos y ayudar a los más necesitados con medicina, alimentos, agua y otros productos necesarios para la supervivencia, mantener el distanciamiento social.

El pueblo dominicano y la humanidad han sido capaces de resistir situaciones peores que la actual, de cada una ha sacado experiencias que han proporcionado más FE y fuerzas para avanzar y lograr desarrollo y bienestar. Ahora no será la excepción.

¡¡Fe, solidaridad, constancia y disciplina son los mejores aliados para salir victoriosos de la actual pandemia del Coronavirus COVID19!!