BOSTON,MASSACHUSETTS/REDACCION MEDICA- Un equipo de científicos estadounidenses ha diseñado y construido robots de tamaño microscópico a partir de células de la piel y del corazón de ranas africanas de la especie Xenopus laevis.
Auto-organización espontánea
De esta manera, las células comenzaron a trabajar juntas: las de la piel formaban una arquitectura más pasiva, mientras que las contracciones de las del corazón acabaron ordenándose para ofrecer un movimiento conjunto, guiado por el diseño del ordenador y ayudado por patrones de auto-organización espontáneos.
Los xenobots han demostrado poder moverse en círculos, mover bolitas hacia una localización y otras funciones básicas, impulsados por la energía embrionaria de las células. Tras siete días, el organismo moría y se biodegradaba.
“Estas son máquinas vivientes completamente nuevas”, ha apuntado Joshua Bongard, científico computacional y experto en robótica de la Universidad de Vermont y uno de los líderes del equipo que ha trabajado en el estudio.
“No son ni un robot tradicional ni una especie animal conocida. Son una nueva clase de artefacto, un organismo programable”.
Escribe tu comentario