Lisa Rapaport
NUEVA YORK,EE.UU./ REUTERS HEALTH - Los adultos mayores con trastorno depresivo mayor serían más propensos a tener síntomas graves y persistentes que los adultos más jóvenes con el mismo diagnóstico, según sugiere un estudio elaborado en Países Bajos.
Los autores analizaron datos de 1.042 adultos con trastorno depresivo mayor de entre 18 y 88 años.
A diferencia del grupo de entre 18 y 29 años, los mayores de 70 eran dos o tres veces más propensos a que les diagnosticaran depresión mayor a los dos años y a tener síntomas durante ese período. Los mayores también demoraban más en lograr la remisión de los síntomas, o una reducción de la gravedad de la depresión.
Una teoría de por qué ocurriría eso es que los mayores son más propensos a los factores de riesgo de depresión, como distintas enfermedades crónicas, soledad o estilos de vida poco saludables.
Pero el impacto de la depresión era mucho más grande en los adultos mayores, aun tras considerar esos factores, según dijo la autora Brenda Penninx, del Centro Médico de la Universidad Libre de Ámsterdam.
Es posible también que un cerebro envejecido tenga menos plasticidad o capacidad para recuperarse de una enfermedad mental debido a la inflamación subyacente o procesos metabólicos en el cuerpo, que son diferentes que en los previos de vida, explicó Penninx en un correo electrónico.
La prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento son esenciales, agregó la especialista.
"Todo lo que funciona (por ejemplo estilo de vida saludable, actividades sociales, cuidar la salud propia lo más posible) para prevenir la depresión es bueno", aconsejó Penninx. "Además, si la depresión sucede, buscar tratamiento adecuado es importante porque hay -especialmente en los adultos mayores- cierta tendencia a no reconocer la depresión", agregó.
Uno de cada cinco adultos sufrirá de un episodio de depresión mayor por lo menos una vez en la vida, aunque su curso es altamente variable, según publica el equipo en The Lancet Psychiatry.
La depresión mayor afecta a personas de todas las edades, aunque el riesgo es más alto entre los 45 y 65 años, según publica en un editorial Tze Pin Ng, de la Universidad Nacional de Singapur.
Aunque el riesgo de desarrollar depresión grave es más bajo en los adultos mayores, en parte por su capacidad para superar el estrés y regular las emociones, los casos suelen ser más graves que en los más jóvenes, según dijo Ng.
"Particularmente cuando las personas desarrollan depresión por primera vez después de los 65 años, es más probable que tengan daños en los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro y mayores grados de deterioro cognitivo de lo que podría haber sido el caso anteriormente en la vida", agregó Ng.
FUENTE: The Lancet Psychiatry, online 7 de junio del 2018
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