mi pastel cumpleaños primavera

¿Por qué no hablamos de los adultos con trastornos alimentarios?


La última vez que probé mi pastel de cumpleaños fue la primavera en que cumplí 13 años; unos meses antes había descubierto el juego de la eliminación.



El juego funcionaba así: primero, dejar de comer dulces. Segundo, usar la servilleta de papel para absorber y quitar salsas, aceites y aderezos cuando nadie me veía. Tercero, contar los gramos de grasa, rechazar cualquier alimento con más de tres gramos y llevar una cuenta de las calorías en la parte trasera del cuaderno de matemáticas (si alguien lo encuentra ahí, asumirá que se trata de ejercicios de la escuela).