NUEVA YORK,EE.UU./ REUTERS HEALTH.-- Los adolescentes que fuman cigarrillo electrónico serían siete veces más propensos a probar cigarrillos clásicos en el futuro, de acuerdo con un estudio sobre estudiantes secundarios de Estados Unidos.
Los resultados de este seguimiento de 800 estudiantes de Connecticut coinciden con los de dos estudios previos sobre adolescentes de Hawái y Los Ángeles, lo que suma evidencia del "vapeo" como precursor del tabaquismo.
"Los jóvenes que fuman cigarrillo electrónico estarían expuestos a la nicotina, que es altamente adictiva, y esto induciría el consumo de otros productos de tabaco", dijo la autora principal, Krysten Bold, psiquiatra de la Facultad de Medicina de Yale, en New Haven, Connecticut.
"También podrían existir motivos sociales o ambientales. Fumar cigarrillos no se percibiría como algo tan riesgoso o desagradable si los jóvenes probaron primero el cigarrillo electrónico", agregó.
Más de 2 millones de adolescentes de Estados Unidos consumen cigarrillo electrónico, lo que superó al cigarrillo tradicional en la forma más común de tabaquismo en esa población, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés).
Las grandes tabacaleras, incluidos Altria Group Inc, Lorillard Tobacco Co y Reynolds American Inc, están desarrollando cigarrillos electrónicos, dispositivos a batería que convierten nicotina líquida y saborizantes en una nube de vapor que el usuario inhala.
Ese vapor contiene nicotina, metales pesados, como el plomo, y sustancias químicas similares a las del esmog y causantes de cáncer, según advierten los CDC.
Los estudiantes de tres colegios secundarios públicos respondieron tres encuestas durante el estudio sobre cuántos días habían fumado cigarrillo electrónico o tradicionales el mes anterior. Lo hicieron en el otoño del 2013 y la primavera del 2014 y el 2015.
Los que vapeaban o fumaban al inicio del estudio tendían a sostener el hábito.
A diferencia de los participantes que no fumaban cigarrillo electrónico al inicio del estudio en el 2013, los que lo hacían eran siete veces más propensos a fumar cigarrillos tradicionales en el 2014, según publica el equipo en la revista Pediatrics.
Y los que vapeaban en otoño del 2014 eran cuatro veces más propensos a fumar cigarrillo electrónico en la primavera del 2015, detallan los autores.
FUENTE: Pediatrics, online 4 de diciembre del 2017
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