CARACAS, VENEZUELA / DIARIO DE SALUD.-- Estudios científicos venezolanos revelan que el agua de mar isotónica resultaría un tratamiento oral o intravenoso útil para pacientes con adicciones tóxicas, puesto que revierte los daños graves multiorgánicos causados por el consumo de marihuana en 95% y cocaína hasta 70%.
La científica venezolana María Luisa Di Bernardo, coordinadora del grupo multidisciplinario de investigadores en toxicología analítica y estudios farmacológicos (Gitaef) de la Universidad de Los Andes, en Mérida, aseguró que en un estudio aplicado en 300 ratones experimentales que comparten 95% de pares genéticos con el ser humano, se les administraron sustancias psicotrópicas por tres meses para posteriormente suministrarles agua de mar para su rehabilitación. “Esto arrojó que los daños en el organismo originados por las referidas sustancias fueron revertidos considerablemente”.
Aseveró que el agua de mar isotónica no solo posee todos los elementos de la tabla periódica química, sino que tiene fitoplancton y zooplancton (microorganismos vegetales y animales) que le confieren grandes propiedades antiinflamatorias, bactericidas y antibióticas comprobadas por otros investigadores a nivel mundial.
Destacó que la identidad fisiológica del agua marina isotónica es parecida a nuestros plasmas sanguíneos y a los líquidos celulares humanos, de allí que las bondades de este recurso natural están siendo utilizadas por médicos en el estado Nueva Esparta como terapia complementaria para restablecer el sistema inmunológico, disminuir la ansiedad, la depresión y tratar a pacientes con patologías neurodegenerativas tales como Parkinson, Alzheimer y otras producto de la etapa senil.
“En otro estudio nos percatamos de que el agua de mar isotónica disminuye la hormona cortisol que se libera por estrés, y puedo decir con responsabilidad que al suministrar el agua marina rica en litio y magnesio redujo la presencia de esta hormona. También activa la serotonina, que es la hormona de la felicidad, y mejora la comunicación entre las neuronas”.
Refirió que a otros ratones se les disminuyeron los niveles de minerales, proteínas y carbohidratos, hasta llegar a un estado de desnutrición; luego se les suministró agua de mar y se evidenció su efectividad y eficacia en restituir los parámetros hematológicos de hemoglobinas, hematocritos, neurotrópicos y exofilos, así como los bioquímicos donde se hallan la creatinina, la urea y la transaminasa, características de una persona sana.
“Esto quiere decir que la anemia producto de la carencia de hierro, así como la originada por el consumo de medicamentos tales como antibióticos, o dosis suministradas en quimioterapias se pudo comprobar por estudios microscópicos que el agua de mar no ocasiona ningún daño renal ni hepático”, apuntó.
Señaló que en Venezuela no está permitido el uso de aguas marinas con fines terapeúticos por carecer de una ley en medicina complementaria, pero algunos establecimientos y redes farmacéuticas ya promocionan su uso.
“Buscamos que la población conozca sus bondades y que el Ministerio de Salud la coloque en el listado de medicinas complementarias para que puedan crearse dispensarios marinos donde pueda tratarse”, expresó.
Vale comentar que Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, colombia, España y otras la utilizan con fines terapéuticos y cuentan con dispensarios.
Con información de Últimas Noticias
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