Espirometrías y más días de consulta, receta de Separ frente al tabaquismo

Inmaculada Gorordo, Esther Pastor, Carlos Rábade, Eva de Higes y Raúl Sandoval en la Reunión de Invierno de Separ.

MADRID, ESPAÑA/ DIARIO DE SALUD.—  Separ lleva años declarando la guerra al tabaquismo, y, para ello, busca impulsar y actualizar cuanto antes nuevas unidades de tabaquismo por toda España. 

En la 29ª Reunión de Invierno celebrada en Tarragona, Carlos Rábade, coordinador del Comité Ejecutivo del Área de Tabaquismo, defiende la necesidad de “añadir la figura del psicólogo clínico a estas unidades debido a que, muchas veces, acuden pacientes con altos niveles de dependencia por trastornos psiquiátricos; incorporar el formato de intervención individualizado, grupal y telefónico; incluir la espirometría y aumentar el número de días de consulta. Además, se debe homogenizar la atención al tabaquismo”.

La sesión ligada al tabaco, bautizada como ‘El neumólogo Separ ante el tabaquismo’ y moderada por Raúl Sandoval, neumólogo del Hospital de Alcoy; e Inmaculada Gorondo, neumóloga del Hospital de Galdakao, ha contado también con la participación de Esther Pastor, neumóloga del Hospital de Sant Joan; y Eva de Higes, neumóloga del Hospital de Alcorcón.

Rábade ha analizado durante la 29ª Reunión de Invierno de Separ el mapa asistencial de tabaquismo en los Servicios de Neumología de España, diferenciando “una única unidad especializada de alta complejidad en Madrid, unidades especializadas, básicas y consultas monográficas de tabaquismo no acreditadas por Separ. 

Desde 2012 hasta hoy ha habido un pequeño incremento en el número de unidades especializadas, pasando de 64 a 70 consultas que dedican específicamente un día a la semana a tratar tabaquismo”.

Este pequeño incremento no es suficiente para el especialista, ya que “sigue siendo escaso respecto al número de fumadores entre la población. Las unidades de tabaquismo consiguen que aproximadamente 5.000 españoles dejen de fumar al año, pero se deben difundir entre la sociedad para que sean vistas como una ayuda para dejar el tabaco”.

El 6 por ciento de los socios de Separ son fumadores activos

Los resultados de una encuesta reciente acerca del conocimiento de los socios Separ ante el problema del tabaquismo han sido explicados por Pastor, destacando que “a día de hoy, un 6 por ciento de los socios de Separ se declaran fumadores activos. Las mujeres fuman más que los varones, y por rangos de edad, los más jóvenes son los que más fuman. A nivel de estamentos, los cirujanos torácicos son los principales fumadores, que contrastan con los neumólogos”.

Por lo que respecta al rango de edad enque los socios de Separ comenzaron a fumar, la neumóloga afirma que “la mayoría empiezan entre los 16 y 20 años. En cuanto a la cantidad de cigarrillos, más de la mitad fuma menos de cuatro al día. Solo un 15 por ciento no ha intentado dejarlo nunca, y aumenta la tendencia de socios que han hecho intentos de dejarlo, con más de 6 meses sin fumar”.

La importancia que se da a la función modélica de los médicos, en palabras de Pastor, “es tenida en cuenta por la mayoría de los socios, aunque un 7,5 por ciento consideran poco importante la función ejemplarizante. Además, un 20 por ciento de los especialistas no pregunta con regularidad sobre el hábito tabáquico a sus pacientes”. 

Los fumadores no buscan fórmulas para dejar de fumar

‘El neumólogo en las intervenciones en tabaquismo’ ha sido el último apartado de este bloque, presentado por De Higes : “Los pacientes con una enfermedad respiratoria tienen una necesidad más urgente de dejar de fumar porque esto va a evolucionar y todos los profesionales sanitarios deben hacer una intervención para motivarles en este aspecto”.

Otro factor destacado por de Higes son las altas prevalencias de consumo de tabaco en pacientes que sufren enfermedades respiratorias crónicas: “Dentro de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), alrededor de un 31 por ciento son fumadores activos.  Respecto a los pacientes ya ingresados, el 29 por ciento son fumadores activos. En otras cohortes de pacientes con EPOC de otros países, se llega al 70 por ciento. En el asma, los estudios epidemiológicos dicen que la prevalencia de tabaquismo en asmáticos es similar a la población en general. Todas las guías clínicas dejan claro que se debe dejar de fumar”.

Ante estas evidencias, la especialista se pregunta por qué estas personas siguen fumando, y la respuesta recae “en que la mayoría de los pacientes no usa ninguna intervención para dejar de fumar. Y, si la usan, una quinta parte usa cigarrillos electrónicos, materiales de autoayuda, hipnosis, etc. El tabaquismo se trata de un problema que afecta a muchos enfermos respiratorios crónicos, por lo que, si todos no colaboramos con una base conjunta, es imposible abarcar este problema”.