Por Heydi González Cabrera
Los hongos, microscópicos seres vivos, son enemigos capaces de permanecer encerrados en sus esporas y mantener ese estado durante mucho tiempo, esperando circunstancias propicias para aparecer y extenderse por todo el cuerpo. Por supuesto, el calor que aumenta la sudoración, son condicionantes fundamentales para esa plaga invisible.