Embarazos en adolescentes: otro tema por superar en RD

También aumentan los matrimonios. Según un estudio de Plan Internacional, RD ocupa, junto a Nicaragua, el primer lugar en número de niñas y adolescentes casadas o unidas de América Latina y el Caribe.
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SANTIAGO/ DIARIO DE SALUD.-- Los embarazos en adolescentes no son temas nuevos, pero sin duda siguen preocupando, no solo a República Dominicana, sino al mundo.


De acuerdo al informe “En deuda con la niñez”, realizado por la organización Save the Children, cada año, unos 17 millones de niñas dan a luz, lo que las obliga a asumir responsabilidades de adultos y pone su salud, su educación y sus perspectivas económicas en riesgo.


En República Dominicana la tasa de embarazo en adolescente supera el 20 por ciento, según el último informe realizado por Endesa –Encuesta Demográfica y de Salud 2013- situación considerada como alarmante para especialistas de la salud, si se observa desde el punto de vista de la población total adolescente, la cual es de apenas 34 por ciento.

Pero el tema es mucho más complejo de lo que lo muestran las cifras, pues los embarazos a destiempo traen consigo una serie de consecuencias, que afectan tanto física como psicológicamente.


De acuerdo a Biaris Rodríguez, médico psiquiatra, especialista en terapia familiar y de pareja, “las adolescentes no están preparadas fisiológicamente para concebir un hijo, esto puede ser la razón por la cual es alta la mortalidad tanto materna como prenatal, bajo peso al nacer, deficiencia intelectual y retraso del desarrollo físico y mental del niño”.


Biaris destaca que la adolescencia es una de las etapas más difíciles de la vida, ya que representa un paso de la niñez a la adultez. “En este curso de la vida aún no están estructurados los sentimientos afectivos y sexuales. En esta fase no se tiene la madurez necesaria para afrontar la responsabilidad que conlleva el nacimiento de un nuevo ser”, agrega.



Estadísticas


20.4% es la tasa de embarazos en adolescentes en República Dominicana, de acuerdo al último informe realizado por la Encuesta Nacional de Salud (Endesa 2013).


No obstante, la especialista señala que las lesiones que traen consigo los embarazos a destiempo no solo se enmarcan en lo físico, sino que además, las adolescentes están expuestas a impactos psicológicos.


“Los embarazos a temprana edad son causa de abandono escolar, afectando esto la calidad del futuro de estos nuevos padres; rechazo de los padres hacia la nueva criatura, falta de apoyo emocional por parte de los padres de los adolescentes, sentimientos de culpa, rechazo social, e incluso puede convertirse en el factor desencadenante de una depresión post parto”, enumera la doctora.


Factores desencadenantes


De acuerdo a Biaris Rodríguez, existen múltiples factores para que los cuales existen tantos embarazos a destiempo, entre los que señala la disfunción familiar, falta de comunicación, consumo de alcohol y drogas, falta de orientación sexual, relaciones sexuales prematuras, trastornos mentales, incesto, violaciones, prostitución en adolescentes, así como relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos.


“La comunicación familiar es elemental para la prevención de embarazos en los adolescentes”.
“En las familias disfuncionales donde hay falta de apoyo emocional, agresividad y falta de orientación sexual, las probabilidades de que una adolescente sea víctima de embarazos no deseados es alta”. Biaris Rodríguez, médico psiquiátra, especialista en terapia familiar y de pareja.


Incidencia familiar


Para la especialista, los principales responsables de la educación sexual de los adolescentes son los padres, por lo que es elemental la realización de campañas de sensibilización en el tema.


“La comunicación familiar es elemental para la prevención de los embarazos en los adolescentes. Los jóvenes aprenden el comportamiento sexual de sus familias, ya sea a través de la imitación o la oposición de los padres”, puntualiza.


Adiciona que en las familias disfuncionales donde hay falta de apoyo emocional, agresividad y falta de orientación sexual son muy altas las probabilidades de que un adolecente sea víctima de consumo de sustancias, promiscuidad y embarazos no deseados.­


La especialista también destaca que la mayoría de estos embarazos no son deseados, y que por consiguiente se convierten en la principal causa de un impacto negativo, no solo para los nuevos padres, sino también para el núcleo familiar de la adolescente.


“En ocasiones la familia se siente presionada por la imposición comunitaria y disminuye el apoyo económico y emocional a la embarazada, y en algunos casos hasta las abandonan”, señala Biaris.


Campañas de orientación


Aunque la especialista reconoce que la comunicación familiar es elemental para prevenir los embarazos a destiempo, también señala que la gestación en adolescentes es un problema de salud pública, por lo que es necesario el diseño y puesta en marcha de campanas de orientación sexual y prevención de enfermedades de transmisión sexual en el sistema educativo, tanto público como privado.


“Para poder prevenir el embarazo en adolescentes lo principal es la educación sexual, entiendo que es necesario ser objetivos y verlo como un problema psicosocial, fortaleciendo el acceso a métodos anticonceptivos para evitar los embarazos a destiempo”, manifiesta la especialista en terapia familiar.


Crecen los matrimonios en menores


A pesar a que las cifras de adolescentes gestantes son alarmantes en nuestro país, lamentablemente no son el único mal que afecta a esta población. Los matrimonios y uniones en menores de edad son otra problemática que ha ido en aumento, por lo que el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, pidió que se legisle para erradicar este mal.


De acuerdo a un estudio presentado recientemente por la organización Plan International, el matrimonio infantil forzado es una práctica habitual en República Dominicana, situación que coloca al país, junto a Nicaragua, en el primer lugar en número de niñas y adolescentes casadas o unidas de América Latina y el Caribe.


El informe también detalla que una de cada cinco adolescentes de entre 15 y 19 años está casada o unida con un hombre 10 años mayor, mientras que el 81% de las adolescentes entrevistadas consideró conveniente que el hombre, para establecer una unión, tenga más de 5 años que ellas.


Esos datos también se ven reflejados en las cifras de Enhogar 2014, los cuales demuestran que en el país el 12.5% de las dominicanas entre 20 a 49 años se casaron o unieron antes de los 15 años y el 37% antes de los 18.


Análisis

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