Origen y crisis del Hospital Cabral y Báez

Por Francisco Ángeles

Como investigador desde que trabajé en mi tesis de grados en Suicidio en la UASD y Salcedo y en la Universidad Complutense y en la comunidad de Madrid donde realicé varios trabajos de investigación que fueron patrocinados por dichas instituciones.

Siempre preocupado por la salud y el desarrollo del pueblo dominicano y en especial de la ciudad de Santiago, en honor a la verdad el Hospital Universitario José María Cabral y Báez hay que dividirlo en dos etapas, la primera concerniente al Hospital San Rafael inaugurado en el 1891 gracias a los miembros de la Caridad de Santiago la cual fue fundada en el 1686, esta pequeña institución de salud se fundó en la calle 30 de Marzo frente a los bomberos y al cementerio municipal funcionando allí hasta el 1916, siendo trasladado y construido en los terrenos perteneciente al hoy Hospital Cabral y Báez, con 25 camas para hombres y mujeres, su personal médico se reducía a un director, un subdirector, varios practicantes, una enfermera para el quirófanos y dos enfermeras para los pabellones y algunos aprendices que iban de forma voluntaria permaneciendo así desde su construcción en el 1917 hasta el 1944.

En el año 1944 el hospital San Rafael fue trasladado donde funcionaba el hotel Sevilla en la calle España esquina Duvergé mientras se construía el nuevo Hospital San Rafael en la parte trasera donde está el actual centro de salud, hoy hospital SEMMA de los maestros, siendo inaugurado el mismo el 30 de marzo de 1946 por el sátrapa Trujillo, gracias a la donación de los equipos médicos de doña Amelia Cabral viuda Vicini hija del político y ex presidente constitucional del período 1866-68 José María Cabral y Báez. Doña Amelia Cabral viuda Vicini donó los equipos médicos y el mandatario designó el Hospital con el nombre José María Cabral y Báez en honor a su padre, siendo su primer director el doctor Alejandro Espaillat Grullón y subdirector el doctor Manuel David de Lora. Esta podría considerarse la primera parte del hospital de mayor capacidad del país después del año 1979.

La segunda etapa del hospital José María Cabral y Báez se inicia en el año 1976 cuando el presidente Balaguer destinó uno 10 millones de pesos para la construcción del más importante y flamante centro de salud del país y del área del Caribe depositando su confianza en tres distinguidos ciudadanos de Santiago para el manejo de sus fondos siendo ellos: Lic. Don Víctor Espaillat, presidente de los Comerciantes de Santiago, el general Guarionéx Estrella y el prestigioso médico Octavio Almonte quien era su director en ese entonces. Se puede afirmar que esta es una de las más importante obras de los tétricos doce años de Balaguer en Santiago.

El nuevo hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez realizó un convenio con la Universidad Católica Madre y Maestra de entonces, se inauguró en el 1978 aunque en verdad comenzó a brindar sus servicios en el año 1979 siendo presidente don Antonio Guzmán Fernández y su primer director fue el prestigioso médico cirujano Frank Joseph Thomen. Funcionando como el primer Hospital Regional del país con casi 400 médicos especialistas.

Luego le siguieron como directores los doctores Rafael Estévez Reyes, Máximo Rodríguez Viña, al volver Balaguer a la presidencia en el 1986 se designo de nuevo como director el doctor Octavio Almonte, siguiéndole la doctora Nancy Betances que fue sustituida por el doctor Víctor de los Santos dado una crisis institucional que se había producido en el Hospital Cabral y Báez producto del deterioro de su planta física y del abandono de los servicios técnicos y de mantenimiento del mismo, de allí Víctor de los Santos fue nombrado secretario de Salud Pública pasando el doctor Francisco Estepan Herrera a ser el director del mismo durante el período de transición de la crisis de las elecciones del 1994-96, pasándole este la dirección del mismo al doctor Daniel Espinal y este a su vez al doctor Daniel Rivera. Toda esta historia la viví ya que fui el único médico que realizó pasantía en el área de Salud Mental en el año 1983 antes de salir para España a realizar cuatro años de especialidad en Psicología y Psiquiatría y dos años en Geriatría en la Universidad Complutense con una beca del Ministerio de Exteriores de España, ganada por concurso.

Como se puede ver desde el inicio de la segunda etapa del Hospital Universitario José María Cabral y Báez en el 1979 hasta el año 2004 este centro de salud funcionó con excelencia en todo el sentido de la palabra haciendo los ajustes y ampliando aéreas que eran necesarias para dicha institución y que no se habían creado o tomado en cuenta cuando se construyó ese moderno centro asistencial, puedo recordar con claridad la ampliación de la emergencia en cuatro o cinco veces de su tamaño, así mismo la ampliación de la cocina, el área de ginecotetricia, la ampliación de la unidad de cuidados intensivos, un área neonatal encima de la emergencia, la construcción del área de nefrología y de diálisis entre otras, siempre apegadas a los principios éticos y morales de la salud, siempre con el apoyo del Colegio Médico Dominicano y el personal de enfermería de aquel entonces los cuales eran tomado en cuenta por las autoridades de salud.

El hospital Cabral y Báez era tan importante que todos sus directores eran designados como subsecretario de Salud Pública ya que dicho hospital contaba con más de 40 servicios especializados y más de 400 médicos en su plantilla y un personal de enfermería de casi 2000 enfermeras donde siempre existía personal de trabajo social, otros directores de este centro lo han sido el doctor Rivas, Nelson Báez Noyer, Rolando Báez y el actual director Ernesto Manuel Rodríguez.

En la actualidad el hospital universitario José María Cabral y Báez está pasando por una de sus peores crisis producto de la no aplicación de la ley de Seguridad Social donde en los últimos años ha habido brotes producto del hacinamiento y la falta de higienes afectando esta no solo a los pacientes sino también a su personal más vulnerables que allí labora entiéndase enfermeras, médicos residentes y personal de limpieza y otros personal técnico y de apoyo a la salud.

Este importante centro de salud lleva más de seis años en remodelación siendo lo peor que ha ocurrido en dicha institución la eliminación de la iglesia de dicho hospital lo cual deja el mismo sin un lugar donde los enfermos y sus familiares puedan ir a orar y a pedirle al Señor que intervenga por su salud, ojala que las autoridades de Salud Pública entiendan que no pueden dejar el Hospital Cabral y Báez sin una iglesia para que los peregrinos y creyentes tengan donde asistir para disminuir su angustia y ansiedad que produce las limitaciones que hay en dicho centro asistencial.

Después de haber pensionado la mayor parte de la matricula de los académicos y clínicos que se dedicaron por muchos años a servir en el área de la salud se hace necesario que Salud Pública y su nueva dirección del Sistema Nacional de Salud entiendan que a los hospitales deben entrar los profesionales por concurso de oposición como se hacia hasta el 1996 cuando el Doctor Erasmo Vásquez Henríquez llevó a cabo el último concurso por Mérito de Oposición.

Hoy día el hospital se ve prácticamente paralizado como se puede ver en la parte frontal y solo se están haciendo reparaciones al vapor colocando chiros en el área de emergencia mas con aspecto decorativos que de funcionabilidad para el mismo lo cual traerá para Santiago y toda la región del Cibao tragedia que lamentaremos por ser este su principal centro de salud del país.

El autor es especialista en Psicología, Psiquiatría y Geriatría
Hospital Universitario José María Cabral y Báez