Manejando el estrés

Por Isabel Valerio Lora
Email:isabelvlora@gmail.com

“No hay estrés en el mundo, solo gente creando pensamientos estresantes y luego actuando sobre ellos”.
Wayne Dyer.

En Psicología, estrés suele hacer referencia a ciertos acontecimientos en los cuáles nos encontramos con situaciones que implican demandas fuertes para el individuo, que pueden agotar sus recursos de afrontamiento.

El estrés se produce como consecuencia de un desequilibrio entre las demandas del ambiente (estresores internos o externos) y los recursos disponibles del sujeto.

El estrés perturba nuestra compleja química interna y produce un desequilibrio fisiológico, que interfiere con la operación eficiente del sistema inmunológico. Ader y Cohen (1984).

Cada persona manifiesta el estrés de diferentes formas: dolores de cabeza, opresión en el pecho, sensación de catástrofe, malestar general, cansancio físico y mental, lentitud para tomar decisiones, dificultad para concentrarse, irritabilidad, sobre exaltación, etc.

Según expertos médicos, el vínculo entre estrés y salud personal es verdaderamente fuerte. Se afirma, que el estrés juega entre un 50 y 70 % de las enfermedades físicas.

Siendo implicado en enfermedades cardíacas, elevada presión sanguínea, endurecimiento de las arterias, úlcera y diabetes. Frese (1985).

Según la Asociación Americana de Psicólogos, el primer paso para manejar el estrés es reconocer la presencia del estrés en su vida y luego sugieren las siguientes estrategias:

Evite el estrés innecesario, ocúpese sólo de lo que le corresponda.

Haga ejercicios físicos por lo menos cuatro veces a la semana.

Administre bien su tiempo. Planifique con antelación todo lo que tiene pendiente, contemple tiempo para descanso y para actividades de ocio.

Aprenda a decir que no. No se sobrecargue de actividades que sabe no va a cumplir.

Comparta con sus seres queridos. Los lasos afectivos siempre son un aliciente de bienestar.

Haga algo que disfrute. Un pasatiempo, una actividad o aprender algo nuevo.

Consuma una dieta saludable. Evite todos los excesos.

Mantenga su sentido del humor. La risa es la mejor terapia para el estrés.

Escuche música. La música estimula los sentidos y alegra el alma.

Duerma lo suficiente.

Técnicas de Respiración: el control adecuado de la respiración es una de las estrategias más sencillas para hacer frente a las situaciones de estrés.