República Dominicana, centro satélite del Instituto de Envejecientes ONU

SANTO DOMINGO/ DIARIO DE SALUD. El tema del envejecimiento en el país gana nuevos adeptos y ha dado como resultado que la República Dominicana sea el nuevo centro satélite del Instituto Internacional de Envejecimiento (INIA) de las Naciones Unidas para Centroamérica y el Caribe.

El instituto tiene su sede en la República de Malta y el centro satélite del país está bajo la responsabilidad de la Fundación NTD Ingredientes, que preside Sandra Aponte.

La decisión de que el país sea uno de los socios del INIA obedece al pronóstico de que para el 2050 más del 20% de la población dominicana tendrá más de 60 años.

Entre las funciones del centro está promover los programas de prevención y capacitación, así como servir de intercambio de informaciones para las publicaciones del instituto y otros materiales de las Naciones Unidas en materia de envejecimiento.

La idea es que se empiece a trabajar el tema desde que las personas cumplan 40 años porque ahí inicia el proceso de envejecimiento, dijo María Fernanda, miembro de la fundación.

Otra de las funciones de INIA es promover una relación más estrecha con los países del Caribe y América Central , así como acciones de incidencia en la región.

De su lado, la geriatra Rossy Pereyra, informó que en octubre del próximo año harán un congreso internacional para presentar todas esas iniciativas.

Pereyra se remonta a la historia y cuenta que la gente de Malta fueron los primeros que empezaron a mover el teme del envejecimiento a nivel global a finales de los años 60 y en el 1979 plantearon ante la ONU que era necesario que enfocaran ese tema porque las poblaciones iban envejeciendo y porque los países subdesarrollados debían ser empoderados para focalizar ese problemas, a fin de tomar todas las precauciones y enfrentarlos retos que conlleva el envejecimiento de una población, lo cual abarca lo económico, social y salud.

En el 2002, en Viena, se hizo la primera asamblea mundial de envejecimiento, época en que los países de región no pensaban en el envejecimiento.

Veinte años más tarde se celebra la asamblea mundial que es en la que se elabora El Plan de Acción de Madrid revisable cada cinco años, para determinar cómo los gobiernos lo iban implementando.

El problema con ese plan es que no tiene carácter vinculante, es decir, no obliga a los gobiernos de los países miembros a implementar sus mandatos. De ahí nace el instituto para empoderar las naciones.

En cuanto a la fundación NTD Ingredientes, su presidenta cuenta que surge como una forma de dar algo a la sociedad. 

Además de dedicarse a la vejez, desarrollan un proyecto de comunidad sostenible, el cual consiste en ir a zonas rurales y hace que los pobladores hagan su gestión para que sean eventualmente sostenibles a través del tiempo.

“Comenzamos a trabajar sin saber mucho sobre el tema del envejecimiento y nos dimos cuenta de que no existen muchas instituciones que estén dedicadas el tema del envejecimiento y, entonces, hemos ido creciendo y hoy somos parte de INEA”, comenta Aponte.

A través de la fundación buscan también crear una plataforma regional, porque si al Caribe le suman los fenómenos naturales, la situación de vulnerabilidad se complica más y la situación de crisis podría ser peor.

Lo primero que pretenden hacer es concientizar, porque no se trata de ayudar a los que están, porque ya cuentan con apoyo de los planes que desarrolla el Gobierno y la fundación colabora con los hogares de ancianos, a quienes le envían, entre otras cosas, medicamentos.