SANTIAGO / DIARIO DE SALUD.- Las enfermeras/os del hospital regional universitario José María Cabral y Báez de Santiago, acusaron a la Iglesia Católica y al director del centro de salud, Ernesto Rodríguez, de desatar una tenaz persecución en contra de sus afiliados.
El gremialista Ramón Rodríguez, denunció a los medios de prensa, que el objetivo de la Iglesia Católica y del director del Cabral y Báez, es acosar a los trabajadores de enfermería por que reclaman viejas reivindicaciones no cumplidas.
Exhortó a los religiosos, a no inmiscuirse en los asuntos del hospital, ya que la iglesia no presta espacios a las enfermeras allí, sino que son consensuados con la dirección del centro, para el normal desenvolvimiento del sindicato que les agrupa.
Rodríguez recordó, que el espacio que utilizan, es producto a un acuerdo de años, entre ese gremio y la dirección del hospital, y que no entregarán el área ganada por años de luchas en el centro de salud.
CAUSA LITIS
La reacción de las enfermeras del hospital Cabral y Báez, surge porque las autoridades del centro, decidieron reasumir el local ocupado de forma irregular por el Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (SINATRAE), y éstos afirmaran que el espacio les pertenece.
Sobre el impasse, el director de la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de Santiago, Reinaldo Abreu, quien además de diácono y médico egresado en Anestesiología del hospital, dijo, que el padre Rodolfo Rodríguez (fallecido), "facilitó un pequeño espacio perteneciente a la capilla, para que el sindicato de enfermeras pudiera desarrollar algunas de sus funciones a favor de las socias, pero que esta acción no tiene la formalidad ni la validez de un acuerdo entre instituciones".
Escribe tu comentario