Guillermo: un ángel que ilumina el camino de muchos

Guillermo Finke mientras atiende a un comensal en BBQ.

Por Johanna Beltré

SANTIAGO / DIARIO DE SALUD.-- Guillermo nació siendo una estrella. Es especial no por su condición genética, sino porque más allá de esa condición, se propuso brillar e iluminar con esperanza y fe, el camino de quienes al igual que él nacieron con síndrome de Down.

Consciente de su responsabilidad social, ha asumido con valentía una lucha por la inclusión al ruedo productivo de aquellas personas con capacidades especiales.

“Hay mucha gente que al igual que yo, necesita oportunidades para alcanzar sueños, metas y mejorar su futuro”, confiesa Guillermo.

Con mirada de niño que emana ternura, Guille, como le llaman sus más cercanos, saltó a la fama por su participación en el filme “Mañana no te olvides”.

La cinta es un relato simple, dirigida por José Enrique Pintor (Pinky), que permite conocer de cerca a seres humanos muy especiales, con un corazón en donde sólo prima el amor y el afecto.

"Mañana no te olvides” es una película conmovedora, que retrata lo más sublime del ser humano, la bondad, el amor, la complicidad y la inocencia de dos personas que solo esperan disfrutar, cada uno, de sus sueños.

Así es que Roberto (Freddy Ginebra) que padece de Alzhéimer y su nieto Jan (Guillermo Finke) con síndrome de Down, se dedican a cumplir una lista de simples travesías en donde gozan del aire, el mar, los abrazos y hasta de una fría cerveza.

Con título de bachiller, bilingüe y con conocimientos de computadora, Guillermo se ha abierto camino por sí solo, en una sociedad que da sus primero pasos en la inclusión a la vida productiva de personas con alteraciones genéticas.

Mientras es entrevistado y motivado por unas deliciosas empanadas y un jugo de limón, el protagonista de “Mañana no te olvides”, dice que es una persona feliz y realizada, a la que le gustan las entrevistas y que le sigan en las redes sociales.

“Sigo para adelante, quiero seguir haciendo cine”, revela el primogénito de los esposos Ericka y Carlos Finke.

A Guillermo la fama no lo ha apantallado, con los pies bien puestos sobre la tierra, sigue con su empleo en el restaurante BBQ en Los Jardines Metropolitanos, donde se desempeña como camarero.

Mientras realiza sus quehaceres en el establecimiento comercial especializado en carnes a la barbacoa, Guille canta y baila a ritmo de Rock And Roll.

Dinámico, atrevido y con cierto deje de picardía, atiende a las exigencias de los comensales que visitan el lugar.

El sueldo que devenga durante su jornada de ocho horas durante tres días a la semana, lo destina al ahorro y cumplir con compromisos personales.

Se traslada a trabajar hasta Santiago desde Puerto Plata, donde reside junto a sus padres, hace gimnasio para mejorar su salud, le gusta leer libros, ver series de TV y escuchar música.

Guillermo es un joven totalmente productivo, señala Carla Hernández de Grullón, propietaria junto a su esposo Ricardo Grullón, de BBQ.

“Luego de que Guille se unió a nuestro equipo en el restaurant, el ambiente ha cambiado, el colectivo es más humano, humilde y cooperador”, destaca Carla.