5 diferencias en la depresión de hombres y mujeres

SANTO DOMINGO / DIARIO DE SALUD.--  ¿La tristeza asalta cada uno de tus pensamientos y acciones? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2020, la depresión será la primera causa de discapacidad tras las enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, la mujer es la que posee mayor riesgo de padecerla (una de cada cinco sufrirá un episodio a lo largo de su vida). En cambio, en los hombres la prevalencia de depresión es del tipo más grave.

Para el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Jerónimo Saiz, la depresión es más frecuente en las mujeres debido a que éstas poseen mayor cambio hormonal, lo que altera la percepción de los acontecimientos de su vida.

Además, en la actualidad, se le pide a la mujer que tenga muchos roles diferentes; de madre, de pareja, en lo profesional compitiendo al máximo nivel y muchas veces esto no se acompaña de la satisfacción.

Aunque, ¿qué nos diferencia en el caso de la depresión? Aquí te ofrecemos cinco de ellas.

1 El inicio es diferente. Para el experto Sam Cochran, psicólogo en la Universidad de Iowa y coautor de Profundizando en la Psicoterapia en los Hombres (Deepening Psychotherapy With Men). Los hombres manifiestan tener problemas en el trabajo o con su rendimiento en el mismo. El varón presenta una mayor tendencia a irritarse o enojarse. Estas emociones no son parte de un diagnóstico clásico.

2. Se activan. A diferencia de la mujer que tiende a dejar sus actividades, los varones actúan para así evitar enfrentarse a sentimientos desagradables, señala Fredric Rabinowitz, coautor de Cochran y psicólogo en la Universidad de Redlands en California.

3. Su carácter cambia. Los hombres son más agresivos y buscan pelea, las mujeres se encuentran demasiado tristes para entrar en discusión.

4. Se inclinan a algunas adicciones. Para Rabinowit, los hombres en depresión tienden a involucrarse en la bebida o las drogas, en cambio las mujeres buscan más la comida.

5. Lo expresan. Las mujeres no callan su estado anímico, lo comunican a los demás. Los hombres simplemente no lo reconocen.