Sobrepoblación en sala de emergencias con problemas menores de salud que pueden no ser urgencias, sacrificando a los pacientes que realmente ameritan atención inmediata y que requieren más tiempo de observación, pero debido a las saturaciones del servicio, en ocasiones, no se dedica el tiempo que necesitan afectando esto la calidad de la atención de los usuarios; así como también, retraso en la atención para aquellas personas que en realidad la necesitan urgentemente.