
GOTEMBURGO / SUECIA / DIARIO DE SALUD.-- Una jornada de trabajo más corta aumenta la productividad y hace que los profesionales sean más felices y estén más sanos. Al menos, en el caso de las enfermeras.
Así lo indica un estudio llevado a cabo en un centro residencial de
Gotemburgo (Suecia). A lo largo de
23 meses se evaluó el efecto de una jornada reducida (de ocho horas a seis horas) en un grupo de
68 enfermeras. Según los resultados de la investigación, estas profesionales redujeron un 4,7 por ciento los
días de baja por enfermedad y disminuyeron sus ausencias laborales respecto al periodo en el que tuvieron jornadas 'normales'.
De esta manera, las trabajadoras eran un 20 por ciento más felices y tenían más energía en el trabajo y en su tiempo libre. Por ello, también
mejoró su eficiencia laboral, según
Bengt Lorentzon, un investigador en el proyecto. De hecho, las enfermeras a las que se les redujo la jornada eran capaces de hacer un
64 por ciento más de actividades que sus compañeras con dos horas más de trabajo.
A lo largo del estudio, a pesar de la reducción de la jornada,
no se le redujo el sueldo a las enfermeras, que atendían a un total de 72 pacientes.
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