Hospital de El Seibo: las dos caras de un servicio médico

|


EL SEIBO/ DIARIO DE SALUD.-El hospital Teófilo Hernández, de El Seibo, es un centro de dos caras: por un lado, ofrece un servicio humanitario y eficiente; por otro, se desenvuelve con limitaciones físicas.


Allí la eficiencia convive con la estrechez. En efecto, la sala de cirugía y partos dispensa buenos servicios, y las áreas de imágenes e internamiento lucen limpias y bien equipadas. Aunque la emergencia atiende las urgencias con normalidad, se ve deslucida por las filtraciones. Así pues, los pacientes encuentran la entrega del personal y las precariedades del plantel.


Otra áreas, colindantes con aquéllas, están en reconstrucción y en pleno abandono. Las hojas de zinc y las grietas en las paredes evidencian la paralización de los trabajos.


Esta situación obligó al hospital a habilitar las oficinas administrativas, que alojan a recursos humanos, contabilidad y otras.


Eso no es todo: el espacio que debieran ocupar pacientes y enfermeras, lo ocupa un personal médico que amanece en el servicio. Así pues, las áreas se achican porque, además, hay un espacio de parto y cirugía a medio hacer, al igual que un gran comedor.


Si la terminación del hospital es una urgencia y un reclamo social, ¿por qué no ha sido posible la conclusión del centro? A esto responde Miguel Peralta, encargado provincial de Salud: “Hubo muchos gastos en el Norte, principalmente en Santiago y Puerto Plata, debido a las inundaciones. Yo creo que los fondos se fueron ahí en un principio. Ahora estamos esperando a ver si ya este año le entramos con ganas al hospital y lo terminamos”.


Según Peralta, el hospital tiene 300 empleados, incluidos 80 médicos y 67 enfermeras. Además, recibe una subvención de 804 mil pesos, que queda en unos 515 mil porque Promese le descuenta el 40% de los medicamentos. No obstante, el centro carece muchas veces de los medicamentos demandados, por lo que debe comprarlos a crédito a las farmacéuticas privadas.


El centro médico tiene un galpón con 20 camas disponibles, mientras otro galpón con igual de número de camas aún está inconcluso.


Retos. Para el doctor Miguel Peralta, el principal reto consiste en eliminar los criaderos de ganado en áreas domésticas como fincas y casas. En El Seibo es frecuente la convivencia de animales y personas.


Otro desafío está representado por las procesadoras de agua. De ahí que Peralta ordene pruebas de laboratorio, cuyos resultados revelan presencia de bacterias y polución en el líquido vital.


Por tanto, las procesadoras que no cumplan con las normas serán obligadas a cumplirlas o se verán en la obligación de cerrar.


Fuente: Hoy Digital

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.