El Covid-19 provoca la mayor caída en la esperanza de vida desde la II Guerra Mundial

España es uno de los países donde más se ha reducido este indicador, junto a Lituania y Estados Unidos. La caída del año 2020 se debe principalmente al incremento de la mortalidad a consecuencia de la pandemia.

La esperanza de vida se tambalea tras el Covid-19. Este indicador disminuyó entre 2019 y 2020 en 27 de los 29 países analizados en el informe Cuantificación de los impactos de la pandemia de Covid-19 a través de las pérdidas de esperanza de vida de la Revista Internacional de Epidemiología.  

Este es el primer estudio que sintetiza datos de mortalidad, tablas de vida y descomposición por edad. El informe aporta evidencia científica de los impactos acumulativos y comparativos de la pandemia sobre la salud de la población.

En Chile, Inglaterra, Gales, Bélgica, España y Eslovenia se experimentaron pérdidas de más de un año entero de esperanza de vida al nacer, lo que se atribuye principalmente a las muertes derivadas por el Covid-19.

Los hombres de Estados Unidos y Lituania experimentaron las mayores pérdidas de esperanza de vida durante 2020, con 2,2 y 1,7 años menos, respectivamente. Aun así, se documentaron reducciones de más de un año completo en once países para los hombres y de ocho para las mujeres. Unas pérdidas de tales magnitudes no se observaban en Europa occidental desde la Segunda Guerra Mundial.

Por otro lado, los datos actuales de Europa y Estados Unidos sugieren una fuerte caída de los nacimientos a finales de 2020, según datos del informe Impacto de la pandemia Covid-19 en el envejecimiento de la población mundial de la Revista de envejecimiento de la población. España experimentó una caída del 20% en el número mensual de nacimientos entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020.

De hecho, este último mes registró el nivel mensual más bajo desde que comenzaron los registros comparables en 1941. En Estados Unidos, las caídas actuales sugieren una disminución de hasta medio millón de nacimientos en 2021. A pesar de que tendencias como esta han sido la tónica de los últimos años, las disminuciones observadas en 2020 hasta 2021 se consideran “particularmente notables”.