El Duelo

Por Raynelda Nuñez 

Psicóloga Clínica

La vida es en si misma un proceso dinámico marcado por experiencias personales que pueden ser positivas o negativas,  todos experimentaremos en algún momento emociones placenteras como la alegría, la paz y la plenitud, pero también sufriremos desilusiones ,  miedos y en muchos casos perdidas  que serán episodios marcados por la tristeza como es el caso de las personas que han  experimentado perdidas de seres queridos,  quiebra de un negocio ,divorcios y  perdida de o órganos en accidentes o fruto de enfermedades terminales.

En este sentido podemos definir el duelo como la reacción de adaptación emocional a cualquier pérdida.  Una  experiencia única, individual y  personal, que afecta a los individuos en las diferentes dimensiones física, emocional y  cognitiva, removiendo sus creencias y valores espirituales.

El duelo no se puede negar o esconder por mucho tiempo, ya que de alguna manera hallara la manera de manifestarse, en la misma forma en que estalla un volcán, esto es fácilmente visible en las personas que han perdido extremidades u órganos producto de amputaciones por accidentes o enfermedadesterminales.

Las perdidas, los diagnósticos terminales y los accidentes suelen presentarse de manera súbita, abrumadora e inesperada, trayendo consigo además de las lesiones y daños físicos el trauma emocional.  Es común que las personas que los han sufrido  y han tenido que perder algunas funciones vitales como la capacidad de caminar, hablar o realizar alguna labor específica, enfrente una fuerte crisis emocional que interrumpe el equilibrio físico y  psíquico de la persona.

Cabe destacar que toda persona experimenta el dolor de manera diferente y personal, dependiendo de la etapa del proceso de duelo en que se encuentre y de su propia actitud personal.  Algunos manifestaran una actitud pasiva y derrotista ante los procesos de la vida otros pueden intelectualizar la experiencia, por el contrario vivir a plenitud cada etapa creciendo a través del dolor motivados por sus creencia y su fe, desarrollando resilencia.

Todo proceso de duelo pasa indefectible mente por cuatro etapas básicas:

El Shock y la Negación: es una respuesta normal frente a un evento doloroso, impactante y abrumador, que puede durar horas o días, caracterizado por  una sensación de aturdimiento, pánico, sobre salto, esta es una reacción protectora del organismo que permite al paciente ir integrando poco a poco la perdida. El paciente  no muestra  reacciones, parece no creer lo que le paso o no sentir nada.

La Protesta: Con esta etapa el dolor emocional se torna critico, la persona trata de encontrar una explicación lógica a lo sucedido, quieren creer que comprendiendo y culpabilizando a alguien o algo cambiaran la realidad.  Se atormentan con ideas y pensamientos obsesivos No debí conducir yo…, si no hubiéramos ido…, etc. Se vuelven irritables y en algunos casos agresivos y negativitas.

La Desorganización: en esta etapa el paciente acepta que la pérdida es definitiva e irreversible, entiende que es un estado obligatorio de transformación, es un momento de gran desorientación, de altas y bajas donde el paciente se torna incapaz de manejar su rutina diaria, se afectan las relaciones sociales, volviéndose muy difíciles, se vuelven ansiosos o depresivos  y se sienten incomprendidos aislándose de los demás.

Reorganización: es la última etapa del proceso en esta la persona decide aceptar la ayuda para trabajar el duelo, aprende a dejar ir, despedir el pasado asumiendo el presente con una actitud más positiva, la persona comprueba que puede seguir adelante mirando la vida desde otra perspectiva.

Estudios demuestran que existen evidencias significativas de la diferenciasen la expresión del duelo entre  el hombre y la mujer, sobre todo por el impacto de la cultura y el modelo de crianza en cada uno. Existen modelos en donde el hombre es criticado y juzgado socialmente por llorar o expresar sentimientos de debilidad, lo que dificulta el proceso de duelo.  En la mujer ocurre lo contrario.

Recomendaciones para trabajar el Duelo:

El apoyo psicológico especializado es necesario para el paciente que ha sufrido el accidente y la familia.

El paciente y la familia debe contar con el apoyo emocional y la información adecuada para su caso específico. Libros de autoayuda, grupos de apoyo, etc.

Contar con el seguimiento médico necesario, ortopedia, fisiatría, psicólogos, etc.

Asistir a grupos de apoyo, dirigidos por personal entrenado.

Desarrollar un  nuevo sistema de vida que favorezca su autonomía y reinserción social.

Se debe aceptar la realidad de la perdida cualquiera que sea y tomar la decisión de trabajar y vivir el dolor de la misma.

Asumir que la realidad presente jamás  será igual al pasado, pero enfocándose en las oportunidades de hacer cosas distintas, con actitud agradecida y altruista frente a la vida.

No menosprecie el recurso de la fe, acérquense a Dios a través de la Biblia.

Facilitarles la expresión  creativa de sus sentimientos a través del dibujo, la música o la pintura.

Desarrollar una actitud más positiva, No pensaren que perdí sino e n la ganancia de estar vivos.

Para finalizar,   recordemos las palabras de Earl Grollam, “el duelo no es un desorden, una enfermedad o una señal de debilidad, sino una necesidad emocional, física y espiritual”… Cuya unica  cura es vivirlo.