Cecanot coloca electrodos que devuelven movilidad a pacientes con Parkinson

SANTO DOMINGO,RD/ DIARIO DE SALUD.- El Centro de Cardio Neuro-Oftalmológico y Trasplante (Cecanot)retomó el programa de cirugías del síndrome de Parkinson, epilepsia, distonía y movimientos anormales, patologías neurológicas que causan discapacidad.

El programa se inició hace ocho años, pero fueron interrumpido hace más de tres años por falta de recursos económicos. Una intervención de ese tipo tiene un costo que ronda los RD$ 2 millones, dinero que los directivos de la institución aseguran que el Estado puede costear para devolverles la funcionalidad a los pacientes.

Es precisamente por el costo, que el neurocirujano José Joaquín Puello Herrera, responsable del área de neurocirugía del Cecanot, dijo que las cirugías están pensadas en los pacientes pobres y aprovechó para agradecer al Servicio Nacional de Salud (SNS) y a varias instituciones del Estado la cooperación que recibieron para que dos personas, de 53 y 65 años y con cinco y 10 años padeciendo del síndrome de Parkinson, fuesen operadas.

Hoy día los pacientes exhiben un notable avance en la estabilidad de sus movimientos, según las imágenes de antes y después presentadas por el equipo médico que les asiste.

Puello dijo que esas dolencias no se controlan con medicamentos convencionales, por eso la importancia de que el paciente sea sometido a un proceso quirúrgico que le ayude a controlar las movilidades del cuerpo, lo que se logra con la inserción de un electrodo en el cerebro, algo comparable con un marcapaso cardíaco.

La doctora Ambar Pérez Fernández, neurocirujana funcional, quien junto a los neurocirujanos, Rossi Cruz Vicioso y Andri Mejía, especialistas en movimientos involuntarios, y la doctora de apellido Nova, responsable de las anestesia, forma parte del equipo actuante en los casos, bajo la dirección de Puello Herrera.

El procedimiento

De acuerdo con Pérez Fernández, el procedimiento consiste en la estimulación cerebral profunda, para lo que colocan el electrodo a nivel de múltiples núcleo cerebrales que son complejos y que va a determinar a qué paciente colocárselo, según el tipo de cambios que presenta.

El aparato se conecta a un generador de impulso o batería, el cual el paciente no ve, porque está colocado debajo de la piel.

La colocación es enviar impulso o electricidad a las células y de una forma u otra modificar los temblores, rigidez y lentitud de los pacientes.

La terapia busca, además, disminuir de manera significativa esos efectos incapacitantes de los pacientes y proporcionarles mejor calidad de vida.

De su lado, Cruz Vicioso, explicó que con la colocación del dispositivo el paciente no se va a curar, pero sí puede mejorar mucho su calidad de vida.

El regenerador permite hacer los reajustes que necesite la persona enferma, para mejorar.

La recuperación

El tiempo de recuperación dependerá de la condición de cada paciente, pues una vez se coloca el electrodo, los primero 15 días se verán las primeras mejorías, luego, prácticamente mensual, se van haciendo diferentes tipos de reajustes, para ir mejorando el síntoma que predomina en el paciente.

A partir de los seis meses al año se ven los mejores resultados, sabiendo que la enfermedad es neurodegenerativa o progresiva.

La diferencia con este tipo de tratamiento es que a medidas que la enfermedad avanza, se pueden ir haciendo reajustes, para tratar de que esos síntomas no sean tan severos a medida que la enfermedad sigue su evolución natural.

De Parkinson no hay estadísticas en el país, pero los médicos hacen notar que el 30% de las personas con esta dolencia se pueden beneficiar de ese tipo de cirugías.