Dispositivos médicos encabezan exportaciones de las zonas francas dominicanas

En 2017 ascendieron a US$1,510.5 millones, representando el 26.5% del sector
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Zana franca las americasSANTO DOMINGO, RD/ DIARIO DE SALUD.- En la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades se utilizan diferentes dispositivos médicos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen más de 10,000 tipos de dispositivos médicos disponibles, de los cuales muchos se fabrican en República Dominicana y se exportan a otros países.


En 2017, las exportaciones de dispositivos médicos y farmacéuticos ascendieron a US$1,510.5 millones, colocándose como el principal subsector de exportación dentro de las zonas francas dominicanas, con una tasa de crecimiento anual promedio de un 7.7% en los últimos 10 años.


El informe estadístico presentado por el Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE) detalla que el valor de las exportaciones del sector alcanzó la suma de US$5,694.7 millones en 2017, por lo que las exportaciones de productos médicos y farmacéuticos representaron el 26.5%.


Nueve de las 30 empresas más importantes del mundo están instaladas en el país con operaciones de manufactura y ensamblaje.


Las 31 compañías de instrumentos médicos y farmacéuticos que operan en República Dominicana generan 22,666 empleos, es decir, el 13.7% del sector zonas francas, que el año pasado alcanzó la cifra de 165,724 empleados.


Con US$897.9 millones (el 20.1%), es una de las actividades económicas que concentran mayor volumen de la inversión acumulada en el sector, que en 2017 ascendió a US$4,473.1 millones.


Al principio ese tipo de producción llega al país para un proceso de simple ensamblaje, explica José Manuel Torres, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona).


“Cada vez hay más procesos involucrados en la elaboración del producto final en República Dominicana. Por ejemplo, en el caso de dispositivos médicos, anteriormente era simple ensamblaje, pero ahora mismo se están diseñando algunos productos”, destaca.


Asegura que los instrumentos ya se están esterilizando en territorio nacional, por lo que el producto sale totalmente terminado y listo para ser enviado al consumidor final.


Expansión


Los datos de Adozona refieren que la mayoría de las empresas del subsector (23) utilizan materias primas provenientes de Estados Unidos y que ese mismo país es el principal receptor de los productos terminados, pues 28 compañías la envían a ese destino.


A pesar de que en los hospitales del país también se necesitan, esos equipos son solo para exportación, debido a que “ciertas disposiciones dificultan las ventas al mercado local”, señala Torres. “Además, de que son empresas que están aquí para exportar, entonces el objetivo no es vender al mercado local”, dice.


Considera que los impuestos que establecen las leyes harían más costosa la venta de esos productos en el país, aunque revela que esos temas se están tratando con el Gobierno para ver cómo se facilita que la producción de esos sectores pueda ser vendida localmente.


Eso significa que muchos hospitales pudieran aprovechar esos dispositivos médicos, en lugar de importarlos desde Estados Unidos u otros países, como se hace en la actualidad.


Torres manifiesta que para que una empresa de zona franca crezca y genere más empleos no es necesario atraer nuevas inversiones y que la manera más fácil de hacerlo es logrando que las compañías que están en el país expandan sus operaciones.


En ese sentido, informó que muchas de esas empresas están en proceso de expansión, lo cual es muy beneficioso, porque aumentan las exportaciones y generan más empleos.


En la actualidad, nueve de las empresas del subsector están ubicadas en San Cristóbal, en el Parque Industrial Itabo, y siete se encuentran en Las Américas. Las demás están distribuidas en San Isidro (3), San Pedro de Macorís (3), La Romana (3), Perlav (2), Santiago (1), Nigua (1), Esperanza (1) y San Cristóbal (1).


Calidad


Las empresas donde se fabrican los dispositivos médicos responden a los más altos estándares de manufactura y obtienen muchas certificaciones. Además, deben tener todo controlado: la temperatura, la humedad y el polvo.

Capital humano


El gran reto es desarrollar el capital humano que se requiere para que las zonas francas amplíen sus operaciones en el país, cuenta Torres.


Agrega que el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) emitió una certificación para operadores de dispositivos médicos y están conversando con las universidades del país para que también establezcan certificaciones en esa área.


“Más del 90% de los jóvenes que cursan esa carrera en Infotep, inmediatamente tienen un trabajo en una empresa de dispositivos médicos”, asegura.



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