Da paso WhatsApp al acoso entre jóvenes

Identifica los signos en tus hijos y ayúdalos a tiempo con un profesional de salud mental
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SAN JUAN, PUERTO RICO/ EL NUEVO DÍA. -- Camila (seudónimo) tuvo el mismo grupo de amigas desde que entró a su colegio en el octavo grado. Recuerda ser acogida por sus compañeras el primer día de clases cuando era la única alumna nueva en su clase. Desde entonces, las cuatro enlazaron una amistad de tres años que —como la mayoría de los adolescentes en nuestros tiempos— existe en dos planos: la realidad y el ciberespacio.


La estudiante de 17 años contó que desde sus 13 años se comunicaba con sus amigas a través de mensajes de texto y aplicaciones móviles como Facebook, Instagram y Kik. Recordó pasar horas a carcajadas intercambiando fotos de celebridades como Justin Bieber y One Direction, memes y hasta las instrucciones para la tarea del día siguiente.


No fue hasta que Camila reveló a sus amigas que le gustaba un chico de su clase que comenzó a detectar un cambio en su conexión en línea.



Camila se percató que el grupo estaba compuesto de sus tres amigas y varios miembros de su clase; la habían añadido al grupo por equivocación. Todos habían hecho un comentario negativo sobre ella.


"Me sentía bien sola en ese momento", confesó. "Nunca me había pasado algo así".


Cyberbullying, una tendencia preocupante entre adolescentes


El caso de Camila no es uno aislado. En el 2016, el 34 % de los jóvenes en Estados Unidos entre las edades de 13 a 17 años afirmó ser víctima de cyberbullying, de acuerdo con un estudio del Cyberbullying Research Center. Del estudio se desprende que las niñas son más propensas a ser víctimas de acoso cibernético.



Entre las edades de 13 a 17 años, los adolescentes comienzan a separarse de la vigilancia constante de sus padres, una etapa en la que empiezan a desarrollar una identidad y sexualidad propia, según el psiquiatra Ángel Martínez, especialista en niños y adolescentes del Hospital Panamericano.


“Es aquí donde son más susceptibles a los riesgos de las redes sociales, porque se sienten invulnerables a las consecuencias del cyberbullying por falta de juicio”, abundó.



Señales a las que los cuidadores deben estar atentos


Camila mantuvo el incidente de cyberbullying en secreto por varias semanas. Sus padres notaron que la joven comenzó a desarrollar una relación complicada con el uso del celular. Se mostraba nerviosa cuando recibía un mensaje de texto, cuando antes vivía pegada a las redes sociales. Comenzó a decir que estaba enferma para no ir a la escuela y abandonó el ritual semanal de invitar a sus amigas a su casa. “Fue un cambio bien repentino,” aseguró Sara (seudónimo), la mamá de Camila. “En cuestión de dos semanas ya no la notaba igual”.


Los niños y adolescentes tienden a esconderse en sus cuartos para usar las redes sociales y en muchas ocasiones no piden ayuda cuando son acosados, explicó Jennifer Torres, directora de Enfermería del Hospital Panamericano.


"A veces quieren manejarlo solos. Sienten que serán castigados o rechazados por sus amigos por involucrar a un adulto", abundó Torres.


Hay señales que pueden indicar a los padres o cuidadores que algo anda mal.



Puede haber conductas más preocupantes como tratar de hacerse daño, escaparse del hogar o hablar sobre el suicidio.

Fue el cambio súbito en Camila lo que llevó a su madre a alertar a las autoridades escolares, quienes son responsables de proveer oficiales para manejar estos casos, ya sea acoso físico, verbal o cibernético.


Asimismo, Sara decidió buscar ayuda de profesionales de la salud mental para evaluar el estado emocional en el que se encontraba Camila, que al momento tenía 16 años.


Estos son los pasos más efectivos para tratar este tipo de acoso, afirmó el doctor Martínez.


Es posible sobrellevar juntos el ciberacoso


En el Hospital Panamericano, un grupo de especialistas puede diagnosticar con precisión si el niño o adolescente experimenta síntomas depresivos o de ansiedad como resultado de ser acosado a través de las redes sociales, según el doctor Martínez.


Entre los servicios que ofrece la institución de salud mental incluyen la terapia cognitivo conductual para el manejo de ansiedad, manejo de coraje y terapia interpersonal, abundó el galeno. De ser necesario, el especialista puede determinar la necesidad de tratamiento farmacológico para trabajar condiciones preexistentes o manifestadas a raíz del cyberbullying


Finalmente, al ser dado de alta, se refiere para servicios ambulatorios con psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales para continuar con el tratamiento necesario.


El doctor Martínez también recomendó a los padres y cuidadores a mantener una comunicación abierta con su hija o hijo sobre los efectos y consecuencias de las prácticas del bullying, al igual que mantener un récord de las horas y fechas en que la o el joven fue acosado. Además, debe reportar el acoso a la red social y desactivar las cuentas del adolescente.


Camila no sufrió los efectos más severos del cyberbullying gracias a que su madre tomó acción rápida ante los síntomas que presentó la joven. La situación también creó una relación más estrecha entre Camila y sus padres, con quienes dijo siente la libertad de hablar sobre sus problemas y buscar ayuda.


"Perder a mis amigas dolió mucho", rememoró Camila. "Pero de esto aprendí mucho".

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