Está estancada, dentro y fuera

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Por Ana Simó/ Terapéuta de Familia 


Pregunta: Ante todo gracias por darnos la oportunidad de poder comunicarnos con usted por esta vía y recibir orientación. El motivo por el cual le escribo es que desde hace unos meses me siento diferente, no tengo la misma energía en el día a día, en el trabajo siento que estoy automática y que no avanzo, no tengo iniciativa de ningún tipo y sé que esto ya mi jefe lo notó. Antes era muy creativa, aportaba soluciones y nuevas cosas a nivel laboral pero ahora me pesa pensar. Fuera de lo laboral también siento ese estancamiento, no deseo hacer grandes cosas, ni siquiera leer, que tanto me gustaba.


Respuesta: Necesitaría información más acabada para poder darte un diagnóstico y posibles tratamientos, pero por lo poco que me cuentas vamos a tratar de ayudarte a entender lo que ocurre y qué hacer.


Muchos se preguntarán si es importante saber el origen del malestar para poder solucionar y eso es básico en todo proceso de modificación conductual, pues para transformar necesitamos entender la raíz de la situación.


Ahora bien, con lo que me cuentas, te siento cansada o como ahora decimos “agotada” y esto es cada vez más frecuente en las consultas psicológicas y psiquiátricas. Se debe ante todo al poco balance que tenemos en el día a día, lo que nos lleva muchas veces a no saber cómo salir. Es sentir la presión impuesta por uno mismo de que debemos mejorar, pues esta exigencia nos lleva a un aumento de la ansiedad por lo que se complica la solución.


Los cambios son necesarios en la mayoría de los casos para poder encontrar nuevas soluciones a las dificultades que se nos presentan. Salirte de la zona de confort también es beneficioso, así como buscar actividades fuera de lo cotidiano que le sumen motivación a tu sistema nervioso.


Organiza tu día; quizás hasta sea necesario dejar para luego algunas de las cosas que te quitan mucho tiempo, como por ejemplo, las redes sociales, o estar frente a un televisor pasando canales.


Agenda los ejercicios físicos al aire libre, reúnete con viejos amigos donde no centres la conversación en las problemáticas laborales. Realiza alguna actividad que sea muy diferente a lo que ejecutas en el día a día, algo que conlleve tu total concentración.


Muchos piensan que el agotamiento se supera acostándonos por mucho tiempo, pero no es el cuerpo el que necesita descansar, es la mente, por lo que acostarnos no necesariamente es lo más saludable.


Sal, reorganiza la casa, cambia cosas, vete a las montañas o playas, ayuda a otros a través de comunidades o fundaciones y claro, visita un psicólogo que pueda profundizar sobre lo que te ocurre.

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