Magaly Caram, directora de Profamilia: “Rompimos el silencio en materia de sexualidad”

La institución cuenta con siete clínicas, donde solo el año pasado ofrecieron casi 800 mil servicios
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La directora de Profamilia aboga por separación de roles entre Estado y la iglesia


Por Diana Rodríguez


SANTO DOMINGO/ DIARIO DE SALUD.-- Sus controversiales campañas de educación sexual y su firme posición a favor del aborto con sus tres causales han chocado de frente con los sectores más conservadores de la sociedad y del propio Estado.


Independientemente de eso, con 51 años en el país, la institución especializada en temas de salud sexual y reproductiva, mejor conocida como Profamilia, viene desarrollando una serie de programas y servicios dirigidos principalmente a personas de escasos recursos.


Magaly Caram, directora ejecutiva de la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (Profamilia) nos habla de avances, desafíos y la labor social que viene realizando la entidad en la República Dominicana desde hace cinco décadas.


¿Cuáles logros presenta la institución a sus 51 años en el país?


Son muchos y algunos de ellos no lo hemos llevado a cabo solos sino con otras instituciones y la participación del Gobierno. Nosotros abrimos el camino para romper el silencio en materia de sexualidad y reproducción para separar estos elementos porque no toda vida sexual tiene que llevar a la reproducción.


Hablamos por primera vez sobre la anticoncepción como un medio para que las parejas pudieran tomar decisión de manera consciente y libre. Nosotros hicimos posible que las mujeres pudieran tener acceso a los métodos anticonceptivos modernos aprobados a nivel mundial. Implementamos programas de sexualidad dirigidos a jóvenes tanto en el sistema escolar como en el no formal a través de los modelos de educación de pares, (jóvenes educando jóvenes).


Logramos educar y sensibilizar a más de 600 mil jóvenes. La campaña que hicimos sobre acoso sexual, fue muy exitosa, a pesar de las críticas. Fue a partir de esa campaña que surgió el tema del abuso escolar, que nunca se había hablado aquí. La institución fue de las primeras que empezó a realizar investigaciones sociodemográficas en el país en función del crecimiento de la población.


¿Cuáles son los retos que ha enfrentado Profamilia?


La falta de comprensión de algunos sectores, sobre todo conservadores que temen mucho a sectores fundamentalistas que ejercen presión.


Otro reto es la consecución de recursos financieros que, aunque a pesar de que se piensa que recibimos muchos recursos, no son suficientes para todas las necesidades, especialmente en estos momentos en que el Gobierno de los Estados Unidos ha negado toda ayuda a las organizaciones como la nuestra.


El reto más preocupante es que hemos tenido durante tiempo programas dirigidos a jóvenes, pero desafortunadamente ya no hay suficientes recursos porque el país dejó de ser una prioridad para los organismos internacionales porque somos un país de renta media.


¿De dónde vienen los fondos para desarrollar sus proyectos?


Algunas instituciones internacionales nos están ayudando pero con pocos recursos, parte de los recursos que generan nuestras clínicas y parte de los recursos que el Gobierno nos otorga también lo dedicamos a la gente joven. Nosotros rendimos cuenta del dinero que usamos. Somos una institución realmente; tenemos políticas, reglamentos, estatutos y estamos dirigidos por juntas directivas. Esto se maneja como una empresa social con la diferencia de que los recursos no van a nuestros bolsillos sino que se reinvierten en los programas.


¿Cuántas clínicas tienen y cuáles servicios ofrecen?


Tenemos 7 clínicas, tres en Santo Domingo, dos en Santiago, una en San Francisco de Macorís y otra en San Cristóbal. Nosotros tenemos servicios de infertilidad en dos clínicas donde han nacido más de 1,200 niños a lo largo del programa.


Otro servicio que damos mucha importancia es el de prevención de cáncer de útero y detección temprana de cáncer de mama. La institución ofrece todos los servicios de salud en las clínicas más grandes como la de Santiago y Sabana Perdida. Los servicios que ofrecimos el año pasado fueron casi 800 mil servicios.


También tenemos servicios para hombres, tenemos urólogos, atención a sus órganos reproductivos, hacemos vasectomía. Nuestras clínicas viven abarrotadas de gente y cuando hacemos trabajo con jóvenes la respuesta es masiva.


También nos hemos enfocado en programas de prevención, educación y atención a personas con VIH.


¿Cuál es la posición de Profamilia respecto al Código Penal y el rechazo al aborto con las tres causales?


Hemos estado trabajando en la prevención del aborto inseguro. Nosotros no promovemos el aborto por el aborto, pero sí entendemos que es un derecho de la mujer, y el Estado debe proveer los medio para que una mujer que tenga en riesgo su vida o tenga un embarazo cuyo producto es inviable, pueda tener el derecho a interrumpirlo.


Por eso exigimos el Código Penal con las tres causales que el presidente de la República incorporó. No queremos Código Penal sin las tres causales.


Estamos teniendo una alta prevalencia de embarazos no deseados en las jóvenes. Los estudios nos muestran que esto está vinculado a la pobreza precaria y a la falta de oportunidades de nuestra población.


Hay un concepto social muy arraigado en nuestro país y en los demás países del Caribe y es que las jóvenes consideran que nacieron para ser madres, y estamos ayudando a cambiar esto pero todavía no lo hemos logrado. 


Entonces muchas veces el embarazo temprano es un mecanismo para mostrar que cumplió con el rol esperado.


¿Cuál es la edad apropiada para iniciar una vida sexual?


Nosotros aspiraríamos a que las mujeres tengan su primera relación sexual después de los 20 años, la edad ideal para tener hijos según ginecólogos es de 25 a 35 años, pero la realidad supera las aspiraciones.


¿Estaría dispuesta Profamilia a reanudar su campaña de educación sexual pese a las críticas recibidas por el manual Hablemos y otras campañas sobre acoso sexual?


A nosotros no nos amedrenta nadie. Creemos en lo que hacemos y no nos detiene nada ni nadie excepto las leyes que cumplimos o los recursos que no siempre llegan.


¿Cómo considera el rol del Estado ante esta ola de feminicidios que ha cobrado vida de niñas de hasta 16 años en República Dominicana?


En la parte legal, cursa un proyecto de ley que ya fue aprobado por el Senado, una nueva ley sobre violencia que va a sustituir la 24-97. Le pedimos a la Cámara de Diputados que apruebe esa ley. Es necesario un nuevo marco legal. Todo programa dirigido al tema de la violencia tiene que contar con recursos y lamentablemente el Estado no da suficientes recursos para atender a las mujeres víctimas de violencia. Nosotros estamos interesados en trabajar un nuevo concepto de la masculinidad porque entendemos que ese sería un elemento que va a incidir en la disminución de la violencia.


Roles diferentes


El Estado gobierna y la religiosidad no tiene que meterse en los asuntos de Estado; ni el Estado en la religiosidad”.


Romper concordato


Las mujeres aspiramos a que el Gobierno rescinda ese concordato que se firmó con Trujillo que le da a la Iglesia una serie de privilegios”.


Fuente: El Caribe Digital


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