El comportamiento de Marlon Martínez ¿Psicópata o Sociópata?

SAN FRANCISCO DE MACORIS/ DIARIO DE SALUD.-- Sin lugar a dudas que el asesinato de la menor Emely Peguero conmovió a todos los estratos sociales, artísticos y empresarial de todo el país y una gran parte del mundo.

Haciendo contacto con una Psicóloga Forense con basta experiencia en este tipo de casos y en especial cuando se trata del comportamiento de una persona, en este caso Marlon Martínez, quien era un joven brillante, ejemplar en sus estudios y ganador de varias competencias en la universidad de Harvard debemos preguntarnos; ¿Es un Psicópata o Sociópata?.

La experta nos cuenta, que no todos los psicópatas son criminales, ni todos los criminales son psicópatas.

El psicópata es capaz de reconocer de que cuerda debe tirar o que botón debe pulsar para engañar a otras personas, manipularlas y hacerles creer lo que sea necesario para obtener un beneficio personal sin preocuparse del impacto que todo pueda tener en los demás o en sus sentimientos.

El comportamiento y la irresponsabilidad forman parte de su estilo de vida. Un psicópata nunca admitiría sus errores y son capaces de volverse iracundo con cualquiera que le acuse de algo.

La mayoría de entendidos en las áreas de psicología, Psiquiatría y criminología concibe que el Trastorno Antisocial sea una categoría Heterogénea, que según estudio lo consideremos como un conjunto con identidad única.

El Trastorno de Personalidad Antisocial, Psicopatía y Sociópata.

Con el fin de establecer las diferencias entre Psicopatía y Sociópata, vamos a proceder a examinar ambos casos. Se podría decir, a pesar de no gozar de reconocimiento oficial, que estas son dos de las tres grande categorías en las que se bifurca este trastorno.

Es importante saber que la PSICOPATIA, se expresa por las tendencias Antisociales innatas debidas a diferencias biológicas, cuantitativas de temperamentos o cualitativas en la función cerebral de quien la padece, que dificultan la sociabilización de los mismos cuando se encuentran en edad de crecimiento.

En cuanto a la SOCIOPATÍA, trata de individuos con un temperamento normal, pero que no tienen adquiridos los atributos socializadores como consecuencia de una crianza negligente e incompetente por parte de los principales agentes de socialización los padres.

Podemos decir que la crianza de los hijos es decisiva en la Sociopatía. Las dinámicas propias del estilo educativo negligente por parte de los progenitores dan como resultados en el futuro a hijos salvajes, incapaces de socializar correctamente y de cometer delitos. Si además, los padres de estos jóvenes también fueron criados bajo una supervisión irresponsable e indiferente, al ser inmaduros en este aspecto es muy difícil que sepan cómo enderezar a sus vástagos, si acaso les preocupa lo mas mínimo.

El perfil típico del sociópata posee características impulsivas o modelos de hábitos que pueden atribuirse a un aprendizaje desviado que interacciona quizás con tendencia genéticas también desviada. Esto nos puede llevar a un error, puesto que el comportamiento de un sociópata es muchas veces normal a pesar de la torpeza paterna, mientras que otros pueden ser nerviosos o buscadores constante de estímulos.

En resumen de todos, el sociópata es el producto de una educación negligente y sin disciplina como había mencionado antes. Cabe decir, no obstante, que haber recibido una educación deficiente no es el único factor que explica la sociópatia . No es raro encontrarse con personas que pese a las muchas dificultades que pasaron su niñez, han podido buscar su lugar en el mundo y ser individuos con los que podemos relacionarnos con total normalidad.